viernes, 30 de enero de 2015

Cucharachas y otros viajes.

Realmente no creo que alguno de ustedes entienda una mierda de lo que escribo y de lo que pienso, es un blog tan egocéntrico ya que sólo hablo de mí pero me da lo mismo, para esto lo hice, para decir lo que siempre me guardo y se queda en mi mente.

Hace algunos días, creo que tres (la verdad no tengo memoria de qué día o qué fecha) estaba parcialmente tranquila y muy feliz sintiendo la sensación del hambre, sabía que tenía que cambiar las sábanas a mi cama y así me dispuse a hacerlo, cuando al estar acomodándola todo cambio de la nada.
En un principio creí que sólo había visto mal, pero luego comencé a ver más y más... eran animales, cucarachas que salían de todas las paredes de mi cuarto, ¡por Dios! ¡cucarachas! y yo ahí parada volteando de un lado a otro tratando de que no me siguieran, sí porque ese era mi único temor que me siguieran los animales. 
Estaba a punto de entrar en un ataque nervioso cuándo me di cuenta de que tal cantidad de animales por las paredes era muy ANORMAL, así que respiré lo más profundo que pude, me senté en la orilla de la cama y se fueron, no estaban más ahí esos cientos o miles de cucarachas que lo único que querían era dañar mi integridad.

Es raro pero me suele suceder, sobre todo cuándo tengo alrededor de dos meses sin tomar el antipsicótico.

Igual esta semana, salí a dar una caminada por la playa, llevaba los audífonos puestos así que no podía escuchar realmente nada, me concentro mucho cuando camino, es una de las cosas que más me gusta hacer en solitario, caminar y caminar hasta que mis pies se queden cansados... pero tengo que ir siempre mirando hacia atrás de mí, siempre tengo que voltear, de manera muy muy seguida, asegurarme de que nadie o nada me está siguiendo, o tal vez que "nada" sí me sigue pero no me quiere hacer daño ni quiere violarme o secuestrarme o hacer algún acto de sodomía conmigo.

Ojalá mi terapeuta se diera el tiempo de escuchar lo que yo realmente quiero decir, no lo que ella quiere escuchar, que si a esas vamos pues nunca lo tendrá.

Extraño mucho a mi mejor amigo y no es que yo lo tenga muy cerca de mí y salgamos todo el maldito tiempo, está muy lejos, pero extraño hablar con él, sentirme cercana a alguien, saber que de verdad le importo a alguien, o que al menos mi existencia tiene sentido para una sola persona. Creo que eso me haría sentir mejor. No es cómo si me estuviera sintiendo la mejor cosa del mundo, para nada.

Sólo estoy sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario