domingo, 28 de diciembre de 2014

Sólo porque me haces querer serlo.


Me voy a reír de todas tus bromas, incluso si significa que seré la única riéndome contigo. Voy a sonreír cada vez que nuestras miradas se encuentren, porque lo siento así. Voy a pasar mis domingos contigo, viéndote saltar de emoción cuando tu equipo favorito marque un gol, siempre que tu me acompañes de compras alguna vez. Te voy a ayudar a preparar la cena, pero sólo si prometes ayudarme a limpiar después. Y si me quieres ahí contigo, voy a ver todas las películas de acción y súper héroes contigo, pero sólo si estás dispuesto a ver una comedia romántica conmigo. También voy a tomar cerveza (o vino) contigo mientras me hablas de cómo te fue en el trabajo. Y cuando estés enfermo, voy a hacer mi mejor esfuerzo para hacerte sentir mejor con todas las caricias y besos que pueda darte. Y espero que tú hagas lo mismo.
Voy a darte tu propio espacio. Voy a preguntarte cómo estuvo tu día –no por rutina, si no por curiosidad-, porque quiero saber qué partes de tu día te hicieron sonreír y cuáles te hicieron enojar. Voy a hacerte caras tontas y molestas mientras juegas a videojuegos sólo para ver si las notas. Voy a sorprenderte en distintas ocasiones, y a mimarte diariamente.
Prometo serte leal. Porque al final del día eres el único que quiero. Voy a ser la que comparta tus esperanzas, tus sueños y tus miedos. Seré tu diario andante. Seré real, y prometo decirte las cosas como son. Porque no mereces menos. Haré lo posible por considerar tus pensamientos y sentimientos, y aunque no sea capaz de llenar tus zapatos de talla 42, haré mi mejor esfuerzo por caminar con ellos antes de juzgar tus pasos.
Voy a gritar y voy a llorar. Mis inseguridades y celos eventualmente van a salir a la luz sin importar cuánto trate de esconderlas. Habrán ocasiones en las que no tendrán mucho sentido. Cuando esté confusa o preocupada, voy a hacer preguntas, muchas preguntas. A veces van a ser largas y estúpidas, así que voy a necesitar que seas paciente conmigo. Voy a darte largos silencios cuando esté molesta, y voy a evitar contacto contigo cuando no esté lista para hablarte. También voy a hacerte enfadar, pero como no soy capaz de leer tu mente, voy a necesitar que me lo digas. Y mientras discutamos, voy a intentar considerar tus sentimientos y ser justa.
Voy a tratarte como me gustaría que tú me tratases. Quiero ser todo lo bueno para ti, y aunque ya sé que no siempre puede ser así, voy a esforzarme para no ser muy mala. No puedo prometerte que seré perfecta, pero como tu novia, voy a hacer todo lo que pueda para ser la mejor que hayas tenido jamás.
Este texto, no es mío, no sé quién lo haya escrito, pero si lo publico aquí es porque sé que en algún momento lo voy a necesitar de nuevo, sé que llegará una persona que apreciará que yo haga todas esas cosas.

lunes, 15 de diciembre de 2014

No mucho.


Hoy sólo vengo a dejar esto por aquí y me marcho lentamente, tengo un semestre que salvar.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Carta a un Esquizoide: V

Querido Curco:

No sé de que quieras hablar, pero en realidad no hay mucho sobre que hacerlo.
¿El viernes?, no, no quería nada excepto unas cuantas fotos pero tú y tu maldito complejo de superioridad no te lo permitieron, eso me pudre, que te creas tan superior y yo no te veo así, lo hago al mismo nivel que todos.

¿Que se me presentó una oportunidad después de tanto tiempo? y es que exacto, pasó tanto tiempo entre la última vez que fuiste cruel conmigo y esto para poder decir apenas algo. Quedé ofuscada con el mundo de situaciones que viví incluso me lastimaron más de lo que tú lo habías hecho, pero el dolor era distinto; me herías con tu poco interés, y frialdad, con tu rechazo y se sentía bien, porque era el orden natural de las cosas, era lo "normal" que alguien como tú nunca se fijara en una chica como yo, era normal que tuvieras tus altos estándares y lo aceptaba ¿sabes por qué? porque con eso sólo sentía ganas de ponerme a trabajar para poder cumplir tus expectativas, era el mejor de los dolores el que me causabas, y aunque después pensé que no valías la pena, nadie vale más la pena que tú; de eso me di cuenta hace 2 semanas atrás, cuando me embargó ese mal dolor que me dejó en un estado cutre y sin satisfacción, esa clase de dolor maldito, que te arranca las entrañas del pecho.

Ahora dime, ¿puedes ver la diferencia? tu fuiste por mucho el mejor de los dolores, y llámame como quieras, pero ese dolor, si se repite sería la gloria, porque sólo así aplaco a estos demonios que traigo por dentro y que no sabes como me está carcomiendo.

Con el pasar de esos meses en los que no te tuve, aprendí a no necesitarte y a inventarte sobrenombres con los que sólo yo pudiera identificarte, y ahí en la distancia, trataba de olvidarme de ti, porque lo sabía, era lo mejor que podía hacer.

Tal como te lo dije antes, conocí personas y creí que con ellas podría borrar tu imagen adherida a mi mente, ¿crees que pude?, fallé. En todo caso ya te lo debes haber supuesto, pero sí, en efecto fracasé en la misión de dejarte en el olvido, porque era un acto suicida ignorar tu imponente figura cada día de la semana, era inútil no sucumbir ante el estruendo de tu melodiosa voz, todo lo intenté y caí de nuevo, como una niña pequeña y tonta.

El punto aquí es que la única forma de huir de mí, no sé cuál sea y si logro dar con una, ten por seguro que no te la haré saber. 

¿Acaso no sabes lo realmente duro que es para mí tener que dirigirte la palabra?, ¿no te quedó claro en la carta que te di?, ¿no fui lo suficientemente precisa con mis palabras? dime porque de verdad quiero entender el motivo por el cual me mandaste ese texto diciendo que querías hablar.

¡Yo no quería hablar! ¡Yo sólo quería fotos! y tú bien sabías que carecía de medios para poder acercarme a ti y lo hice como pude, a través de otras personas, pero a ti nada te da gusto y simplemente porque se te antoja me pones en esta difícil situación.

Que te queden claras varias cosas: Si ahora te tengo en frente es por algo, si lo que tenía se terminó, es por algo; y no me iré hasta que te rindas delante de mí, no lo haré, porque al final aceptamos el amor que creemos merecer y yo creo saber que es lo que de verdad merezco.

Mary.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Lo dejo ir


Querido curco:
Estoy tan parcialmente molesta, así como tu estás totalmente indiferente, porque lo que para mí significa cosa de una vida completa, para ti es como ver volar una simple hoja en el viento.

Me siento cansada de tu complejo de superioridad, ¿de verdad crees que eres mejor que los demás? entonces sal y pruébate, sé hombre delante de los demás. Deja de esconderte, sé que tienes timidez, pero es que has hecho de eso tu zona de confort, no sales de ahí, te gusta saber que te ven como alguien poco social y abusas de eso.

También, hablemos de tu frialdad, las personas muchas veces van a ti con intenciones de hacerte alguna broma, o incluso lo veo con otras compañeras, tienen cierto nivel de confianza para manejarse contigo, y tú sólo respondes: "Ah, si", "me siento usado", "oh", ¡vamos! eres mucho más que palabras cortas. ¿Qué no les tienes confianza? pero si ya eres una maravilla social con los que conviviste un semestre, ¡ah ya! es que nosotros no estuvimos contigo. Excusa barata.

Por lo que conozco de ti eres mucho mejor que todo esto, y no sé ni a dónde carajos voy, pero el punto es que esa actitud tuya tan hedonista la detesto, no me gusta al igual que "todo de ti me agrada" esto es parte de lo que nunca me ha gustado.

Me vale un poco que seas tan hiriente conmigo, pero que hagas "numeritos" con los demás, eso no está nada cool.

Hablaremos en unos cuantos días, y entonces veremos que es lo que tienes para decir.

Tuya.
Mary.

Una pausa

No pudiera yo decirlo
de que forma me he fijado en ti.
Incluyendo esa manera tuya,
de hacerte el sutil.

Te he querido siempre,
aún cuando tu rechazo es inminente,
con todo y tu armadura,
aunque me dejes quemaduras.

De que jardín te escapaste,
capullo en flor,
miel en panal,
chocolate con leche.

Me dejas todo tan claro,
me has renovado,
sigues dando vida,
emanas calor.

Usted me da todo lo que pido,
dándome nada,
apenas sonriendo,
con una mirada,
eres pincelada,
de alegría y emoción.

Porque de este lado del colchón,
todavía te extrañan,
porque si volteas a verme,
salta mi alma.

No sé de dónde saliste,
cuando menos lo pensaba,
te tenía frente a mí, 
entorpeciendo mis días,
llenando de sol lo nublado,
acabando con el invierno,
mi primavera.

Y aquí seguiré, 
por si quieres caer, 
yo seré tu piso.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Carta a un esquizoide IV


Mi muy amado esquizoide:
Te escribo estas líneas desde el borde mi cordura, dónde rayo en locura, ese lugar en mi mente en el que ya me siento recluida, de dónde sé que si no soy lo suficiente fuerte, moriré consumida por las brasas calientes del recuerdo.

Es que, verte,  para mí es algo que está bien y que disfruto, pero creo que no es correcto que siga en una lucha constante sólo por si a caso un día decides darte cuenta de que estoy de pie, a lado tuyo, queriendo ser vista.

Pero mantengo la calma, tú no sueles notar a quién no te interesa y si después de un año crees que no es tiempo de voltearme a ver, no me importa, porque tienes tus tiempos y todos son perfectos, no miras a nadie porque sí, no cometes acciones sin antes haberlas meditado.

Esto tal vez deba guardarlo, pero debes saber, que eres como un ruiseñor cantando en mi ventana. Las raras veces que te he visto reír de verdad y desde el fondo de tu corazón, son contadas, y me he quedado con ese pedazo de recuerdo en el fondo de mi alma.

Hoy te dieron algo que preparé con mucha anticipación, como siempre tus reacciones fueron las esperadas: despistado, desorientado, no supiste que hacer ante tal situación y simplemente guardaste el sobre como si fuera cosa del otro mundo, mientras yo moría por saber si el contenido te había gustado.

Cuando más tarde lo abriste, apenas y pudieron notar tu emoción por ver algo de Stephen King ahí, de facto, la "emoción" que tuviste fue resultado de los ánimos que tu amigo tenía, sin embargo, lo mejor lo reservaste para después, la carta, no la leíste, simplemente la metiste en el sobre y lo volviste a colocar todo en su lugar, como si nada hubiera pasado.

Y yo, mi querido esquizoide, estaba en el borde de la silla, queriendo saber si te había gustado, si de verdad era de tu agrado, o si no querías ese regalo, que sé que para ti carecen de sentido si no vienen de parte de alguien que estimes, pero vamos, mi esfuerzo no tuvo que haber sido en vano y al igual que el año pasado, que te di por regalo navideño el libro de Orwell (que por cierto, supe de tu propia mano que fue de tu agrado) en parte te debe haber gustado, por lo menos un poquito.

Las apuestas no estaban para nada a favor de que ese regalo se entregara, de hecho dudo si debo preguntarte algo mañana, sobre si debo acercarme a ti cuando nadie lo note, cuando nadie pueda decir algo y generar alguna clase de controversia, de esas que no te gustan, cuando las personas hacen un escándalo por algo tan estúpido como ver a dos personas conversar.

Si me armo de valor, ten por seguro que estaré escribiendo sobre lo que hayamos conversado, de lo contrario, no lo haré hasta en muchos muchos días, cuando tenga algo nuevo que contar sobre ti, y de lo necesitada que estoy de tenerte.

Puedo esperar toda una vida, pero si encuentras a alguien en el camino que sea mejor para ti, de lo que yo creo que puedo serlo y de lo que me esfuerzo en ser, entonces iré a quebrarme a otra parte, lejos de ti.

Por ahora, me quedo con las ganas de hacerte rendir a los pies de esta loca bipolar, pero siempre siempre enamorada de ti.

Con Amor.
Mary.

martes, 9 de diciembre de 2014

Deja que se ahogue


Querida persona que lee esto:
Te escribo para contarte que estoy sumida en un profundo vacío, que estoy buscando de forma constante algo que me mantenga con vida. 
Me siento afortunada porque tengo buenos amigos que, cuando estoy con ellos, me hacen sentir bien, me hacen sentir viva. Pero cuando voy de camino a casa, sola, contando las líneas del piso, me doy cuenta de cuan sola me siento, de lo ahogada que estoy.

Y aunque repita siempre la misma palabra, no dejo de pensarlo: Todo es tan cutre.
Desde que me quedé sin lo único que me daba calma, paz y alegría, siento como si todo hubiera muerto en mí.

Anoche por momentos creí que se resolvería, pero no pasaba nada, sólo era dolor, tras dolor, porque joder, me culpo por haberlo querido tanto, por haberle dado lo mejor de mí, para que al final de cuentas me dejara como a una cualquiera.

Me siento eso, una cualquiera que no tiene valor, a la que le puedes sacar lo mejor de si misma porque te lo dará sin pensarlo y me hago preguntas. ¿De verdad era yo querida? ¿de verdad sus palabras eran ciertas? ¿alguna vez sintió amor por mí?, las respuestas no las tengo, las tiene él y si me las dijeran, no podría ni creerlas, porque de haber existido tal amor como el que él decía tenerme, no se habría acabado todo tan de repente.

¡Soy tan culpable! me remuerde mi conciencia de no haber respondido esa noche con las palabras correctas, de no haberme admirado como era debido, ¿por qué nací tan estúpida? ¿por qué tengo que ser tan caga todo? ¿por qué simplemente no le mandé un emoticono feliz? ¡ME JODE! ¡ME ODIO! me tengo un rencor tan grande, que si pudiera cada noche me destrozaría el hígado.

Es que cuando no lo tengo me siento tan vacío, me siento terriblemente mal, fatal.
Si tan sólo yo supiera que él la pasa igual de mal que yo. 
Si tan sólo supiera que él lee esto.
Si me dieran respuestas.

Pero estoy ahogada.
En mi nada.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Una anti-carta


Querido mejor amigo:
Tomé la iniciativa de escribirte una anti-carta, porque para ser sinceros, tiene mucho tiempo que no te escribo algo decente.

La verdad es que por no preocuparte, me he estado ahogando en un mundo de cosas que llegué a otro callejón sin salida y ya sabes que en esa oscuridad, tú eres el único que puede ser luz.

He estado ardiendo por dentro, es como si algo me quemara viva, me estoy consumiendo y un día de estos, seré de nuevo sólo cenizas.

Tú no sabes el esfuerzo que hago por sobrevivir, que estoy entrando en la peor temporada de todas, que el ciclo comenzó de nuevo, que me iré para abajo, que me derrumbaré un día de estos y que no te diré para no alarmarte con nada, porque tú bien sabes que aunque quiero que alguien se preocupe por mí, detesto saber que estás preocupado por lo que me sucede.

Todo es tan cutre en este momento, para mí que podría mandar todo al carajo (si es que pudiera), porque ¡Jesús! me estoy ahogando, y lo hago de forma silenciosa, con todos esos cambios que tengo, estando a veces rebosando de energía y en otras simplemente perdiendo peso porque me descuido y no me interesa ni levantarme de la cama.

Si un día de estos me hicieras falta, lo habría perdido todo, en serio. El hombre perfecto existe y está en forma de mejor amigo, ese que no se va aunque yo esté derrumbada, ese que tiene paciencia y dedicación para recoger los pedazos que otras personas dejan de mí, armarlos como un rompecabezas, ir buscando cada pieza y ponerla de nuevo en su lugar, eres ese que tiene paciencia para poder limpiar y curarme las heridas; en serio, ojalá todas las personas tengan esa dicha de poder tener a alguien como tú en sus vidas.

A alguien que cuando es necesario me regaña y me hace entrar en razón, ese alguien con palabras que tienen peso y que hacen eco en tu mente por días, porque sólo tú sabes lo que es mejor para mí, y me lo dices sin rodeos.

Eres el que me hace burla y se ríe de mis torpezas, de que no sea tan lista y que me despiste con facilidad.

Ese que conoce más mi vida que yo misma... y viceversa.

Si los ángeles existieran, se llamarían mejor amigo, creo que hay muchos motivos para poder afirmarlo, las personas que tengan uno también sabrán a lo que me refiero.

Porque si yo me hago daño, el que más sufre no es mí misma, sino tú; porque tú puedes percibir en carne viva el dolor que me embarga y aunque haya momentos en los que no comprendas el por qué de las cosas que hago, sigues ahí.

Gente va, gente viene y sigues ahí, fiel.

Porque después de 13 años juntos, ya no imagino un mañana sin ti, un día en el que no me estés llamando la atención por desperdiciar mi tiempo, uno en el que no te preocupes por mi bienestar, porque si hay alguien en este mundo jodido que más amor me ha demostrado y que más cariño me ha dado, ese eres tú.

Sé que no hay manera de poder retribuirlo, pero si algo puedo jurar es que gente va, gente viene y yo permaneceré a tu lado, fielmente.

Te amo, mejor amigo.

It's Over


Como toda buena obra en esta vida, todo llega a su fin.
¿Me duele? bastante, lo suficiente como para no querer hacer nada de mi vida los próximos meses y sólo encerrarme en mi soledad.
Pero valgo mucho más que eso.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Debería ser privado...

Hola Iván.
No fue muy difícil escogerte a ti para escribirte la carta, no, no es por intenciones secundarias, tampoco es por molestarte (cosa que si tuviera la oportunidad lo haría seguido).

Leyendo un poco las indicaciones de la actividad, decía que teníamos que hablar o recordarle las cosas más favorecedoras que tiene la persona a quién escribimos y bueno, siendo sincera, te observo “secretamente”, me complazco en verte sonreír las veces que lo haces y deberías hacerlo siempre que puedas tu sonrisa es radiante, es bonita.

Otra de las cosas que me agradan, son tus múltiples expresiones, haces unos gestos tremendamente graciosos, en especial cuándo muestras sorpresa o admiración por algo, hasta cuando tienes cara de despistado te ves muy divertido.

No es que me burle de ti, ni haga de eso mi deleite personal, pero sabes, las veces que olvidas algo, me parece gracioso. De hecho visualmente eres agradable (al menos para mí) y bueno, si de vez en cuando escuchas que digo “sabroso”… es para ti, lo sé es un piropo de mal gusto.

No sabes lo divertida que estoy mientras escribo esto, sé que son cosas positivas las que hay que decir, pero más bien, tengo tanto que no sé ni qué decirte.

Por ejemplo, te observo tanto que noto cada cosa diferente que traes puesta, puede que parezca un tanto obsesivo, pero es un viejo hábito, una conducta que se quedó arraigada en mí y que por más que quiero deshacerme de ella, no puedo.

He observado que has mejorado mucho con tus dibujos, y eso sinceramente hace que me ponga de pie y te de un aplauso, porque la verdad es que lo haces con excelencia, ya quisiera yo poder dibujar como tú, tienes un don para eso y lo sé, en el fondo quieres ser dibujante, lo vi una vez en tu perfil de Mii (no me preguntes como logré ver eso).

Me agrada ver cómo es que te desenvuelves en el medio, creo que a cómo eras cuándo comenzaba la carrera y ahora, hay una gran diferencia, eres otro, tienes personas a tu alrededor con las cuales hablas y eso me parece genial.

Tengo que agradecerte algo, hay veces o más bien hay días en los que no ando nada bien y verte me hace sentir mejor, en serio, si no fuera por alguna de tus torpezas, esas en las que olvidas ponerle nombre a tu portada, no me sentiría mejor, en serio gracias por ser así. Eres el mejor.

No puedo pedirte que seamos amigos, sé que no es factible y que bueno, a pesar de que no me odias, porque no soy una de esas personas que odias sobremanera, respeto sea cual sea el motivo por el que un día decidiste dejar de hablarme, y no insistiré en ninguna otra cosa.

Admito que sí, en efecto, me gustaría tener una mejor relación de compañerismo contigo, pero si tú no quieres, no puedo hacer nada y también contribuye mucho el hecho de que te tengo miedo, no puedo intercambiar una sola palabra contigo sin querer salir huyendo de inmediato.

Espero me permitas seguirte mirando, y por supuesto, tirarte piropos, esas cosas alegran mi día y espero que algún día te causen gracia.
Se despide de ti.
MaryFer.
PD: Lo sé, soy una tonta.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Haciendo memoria...


Hablaré de algo personal. (¿Qué cosa no es personal en este blog?)
Tal vez se pregunten ¿qué rayos le sucede a esta tipa para subir una imagen así? bueno, en realidad es porque quiero hablar de esto, hace algunos meses, mis piernas lucían exactamente igual, de hecho hasta hace algunos días mis piernas tenían ese aspecto.
Sé que éste es un tema controversial, porque no todas las personas son abiertas, porque no todas piensan igual y hay diferentes opiniones.
Las más populares son: "Esas personas son estúpidas", "Sólo quieren llamar la atención", "Son gente sin integridad", entre muchas otras cosas que he visto y escuchado.
Pero hoy hablo desde mi perspectiva, desde lo que he vivido y admito que sigo viviendo.

No es una lucha fácil, carajo, ni siquiera es fácil hablar de esto para mí y lo hago porque hay momentos de mi vida en los que me pregunto ¿Qué carajos estoy haciendo? ¿en dónde coño estoy? y justo eso me sucede ahora, estoy al borde de una recaída, ¡joder! me va mal, quisiera que todo fuera como hace un año era, quiero regresar a esa época quiero verme de esa manera. ¿Qué como me veía? Les pondré una foto.


¿Esto les deja claro quién era? y no esa foto no es de cuando estuve peor, de hecho ahí estaba gorda, rebosaba de obesidad, ¿marcas en el cuello? eran muy pequeñas, llegué a pesar menos de lo permitido para mi estatura, ¿cómo me veía? absurdamente hermosa, estúpidamente bella, fatalmente gorda, terriblemente demacrada, ¡estaba hambrienta!, mareada, con frío, con los ojos cansados de tanto llorar, con unos brazos que no daban para más. Estaba rota. Muerta. Destrozada. Derrumbada. Derrotada.



Me perdí a mi misma en un abismo en el que sólo estaba yo, las voces, el hambre, el cansancio del ejercicio, la sed de amor, ganas de perfección, el odio a mí misma, soledad, vacío... cosas que no se podían llenar ni con 20 toneladas de comida. Era sólo té, agua fría, hielos, lechuga, tomate, atún y 3 horas de ejercicio todos los días. Eran los días en los que sólo las 100 calorías estaban permitidas, en los que una de más significaba un corte nuevo. En los que seguir teniendo jamones en lugar de piernas era un pecado.


La imagen de arriba no es nada, en serio, cuando les digo que no es nada, es porque llegué a estar días sin poder dar un sólo paso, en los que prefería quedarme todo el día parasitando en mi cuarto muerta del dolor que me causaban los tajos que me hacía. Y si, una ocasión me reventé una vena. ¿Ven esas piernas? Bueno, para ese entonces ya "me había repuesto" estaba en recuperación y de hecho la ocasión de esas marcas la recuerdo muy bien, se habían terminado 5 meses de una tonta y pequeña ilusión que me hice y lo sabía, las ilusiones no son para mí, al final me matan, me destruyen, no me hacen bien.

¿Cómo quedaron mis brazos luego de tantas cosas?


Y de hecho en este preciso momento, tengo nuevas marcas, pero lo admito, me da un poco de pereza tomarme una nueva foto. Ese es mi brazo izquierdo, el derecho tiene sólo 3 marcas grandes; en tanto que regresando al izquierdo, estoy estrenando 6 nuevas futuras cicatrices. Sé que a nadie le importa esto. Que nadie lo lee y que quién llegue a verlo probablemente piense que sólo soy una adolescente más.

Pero no lo soy más. Ya no soy adolescente, soy un adulto próximo a cumplir su segunda década de edad, que cada día que pasa tiene que hacerse responsable de sus acciones, tiene que acatar sus responsabilidades, que en pocas palabras ya es "alguien en la sociedad". Pero, ¿saben algo? ¡al carajo todo eso! crecer y ser adulto es una mentira, ¡MENTIRA!, no es bonito crecer, ¿acaso creen que yo lo pedí?.

Yo ni siquiera tengo a dónde regresar, ¿a mi infancia? no, gracias, no fui feliz en ese entonces, ¿a mis años de adolescencia? no, gracias, tampoco era feliz. Y es que, ¿cuándo carajos seré feliz? Hay días en los que no puedo con esto, hay días en los que recurro a las drogas, a esas malditas drogas que me dan.

De hecho, hace unas 2 semanas me puse una sobredosis de calmantes. Estuve a nada de desaparecer de este puto mundo. Estaba rendida, estaba agotada, sólo quería una cosa: Dormir.

Sé que mi lucha es grande, no creo en lo siguiente que diré pero... ¡Dios, me estoy rindiendo! ¿Quién va a querer a una persona que escucha voces? ¿quién puede amar a alguien que se deprime con facilidad? ¿quién aceptará a una persona que tiene cicatrices en su cuerpo, que detesta como luce y que se auto lesiona? ¡EXPLICACIÓN! necesito una, y lo sé, soy una sobreviviente, libré la peor batalla y la gané, mientras estaba en esa clínica, muriendo de deshidratación, esa en la que un médico me dijo que ya me había hecho el suficiente daño, que debía detenerme o podría morir, ese hueco ya lo pasé.

Pero quedan residuos, no soy como los demás, y sé que todos somos diferentes, pero ¡Jesús! intenta vivir con lo que yo vivo cada maldito día de mi vida y aunque ahora soy una guerrera, miro mi reflejo y me pregunto si de verdad estoy en dónde quería estar, si de verdad sigo avanzando o me quedé estancada, si puedo retroceder al punto en el que salí o mirar hacia el frente y no volver a hundirme nunca más.

Quisiera que todo terminara de una puta vez.
Tengo que seguir peleando.
Sobreviví.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Todo de él.


Hablemos de esto, ¿cuántas veces hemos visto en alguna persona cosas que nos gustan y no hay nada en ella que nos desagrade?.

A mi me suele pasar seguido, con una frecuencia que por lo general, de forma seguida resulto herida o decepcionada.

Pero hay un caso en específico, me refiero a que hay una persona en especial en la que veo tantas cualidades que no me detengo a ver si tiene alguna imperfección; quizás sea por el hecho de que no lo conozco bien.

Pero no hay nada en él que no me guste; desde sus ojos hasta sus manos, pasando por sus gestos y su risa, todo, absolutamente todo lo encuentro agradable y bueno para mí.

¿Cómo podría yo negarme ante tal paquete de cosas buenas? ante todo eso que para mí, es lo más cercano que he estado de ver la perfección.

Hay un mundo de cosas que quisiera decirle, o por lo general todo queda reducido a nada, porque mis sentidos se bloquean por completo cuando se trata de hablar.

He visto y conocido cosas de esa persona que nadie más, me contó cosas que sé que muchos ignoran, y yo misma descubrí la esencia de su propio ser.

Todo me atrae.
Todo me gusta.

Pero al mismo tiempo una triste verdad se esconde.
Todo me repele.

miércoles, 26 de noviembre de 2014


"Si tú estás, no hay razón para llorar, nada malo que pensar, las mañanas duran más que las noches, cuando te vas, me levantas y me das esperanza que jamás la tristeza pasará por mi ventana una vez más."

Quise comenzar a escribir esta entrada haciendo alusión a una canción, y bueno, relacionándola con la foto. Obviamente borré los rostros de quiénes aparecen en ella por dos motivos: 
1.- La chica, soy yo.
2.- El sujeto, es mi querido esquizoide.

Debo decir que he estado muy melancólica, si ha habido momentos duros, quiero decir que salí libre de ellos con muchos raspones y heridas (muchos más de la cuenta) estoy en el proceso de reponerme, pero costará trabajo, hay alguien a quién yo quiero pero le considero perdida una cosa: Mi confianza total y quizás mi afecto.

Si confío en esa persona, pero no de la misma manera, he quedado con miedo, temerosa, a la espera de cometer el próximo error y finalmente ser aniquilada; en tanto que lo quiero, lo quiero con mi alma, pero lastimó mi amor, casi acaba con él y estuve a nada de odiarlo, de verdad, yo no odio a nadie en esta vida, ni siquiera a quiénes me han dejado en el estado en el que estoy, pero juro que a esta persona, ya la quería odiar, maltrató mi amor, mi paciencia y mi esmero de la peor forma, incluso las promesas no significaron nada.

¿Qué como me sentí? 
Bueno, defraudada es muy poco, rota, quebrada, resquebrajada son los adjetivos correctos para poder referirse a lo que me pasaba, a lo que sentía, a como me estaban dejando en ese momento, fue mucho más que una simple decepción: fue ver como lo que tanto había trabajado, en cosa de minutos, en cuestión de palabras se iba a la basura, como si no hubiera mañana, como si todo el dolor me estuviera absorbiendo.

¿Qué pasó al final?
Después de mucho rogar, de casi tirar mi dignidad a la basura, logré lo que quería, recuperar un poco de lo mucho que iba a perder, en realidad sólo recogí pedazos de una vasija rota, intentado reconstruir con los pocos restos algo nuevo, tratar de hacerla más fuerte y no tan frágil.

Incluso yo me pregunto que es lo que falló, en que me equivoqué, ¿por qué a mí siempre me pasa lo mismo? ¿acaso no merezco algo bueno y bonito? siempre es el mismo cantar, las mismas situaciones, perder a lo que más he llegado a valorar.

Y para colmo de los males, hay quiénes se oponen a esto, por lo que tanto he luchado, no lo ven con buenos ojos, no creen que sea conveniente para mí, y es que nadie a parte de mí, cree en él, nadie lo hace de la misma forma que yo, y yo creo en él, sé que puede llegar muy lejos, pero le falta la motivación correcta. Eso es todo, pero sé que será un gran hombre, alguien fuerte, que será cabeza de su familia, de mi familia.

Y es que, con todo y lo que pasó, me confieso enamorada de él, sonrío al acordarme de él, lo quiero, lo quiero en serio y aunque no sea un amor tan fuerte o que sólo esté lastimada, lo sigo queriendo conmigo a mi lado, y sé que es recíproco, que me quiere de la misma forma en que yo lo hago, y con eso soy más que feliz, me siento más que satisfecha.

Por ahora, sólo me queda el frío recuerdo de una noche muy larga, y dolorosa, de un día cansado y de una pequeña felicidad.

martes, 25 de noviembre de 2014

Carta a un Esquizoide III


Querido Esquizoide.
Pensé que ya no te escribiría más, pero para serte sincera, siempre me haces falta.

Una amiga me dijo que no llore por alguien que no vale la pena, y sabes, creo que tú si valías la pena. Que cuando lloré por ti, esas lágrimas no fueron en vano.

Hay días como hoy, en los que veo tus ojos, esos raros días en los que cruzamos miradas y no pasa nada, sólo somos nosotros dos, en contacto visual. Sin que nadie se interponga en nuestro camino.
Estos días, son los que me producen más nostalgia.

Ayer, por ejemplo, te tuve detrás de mi y me moría por girar y abrazarte, pero sé que hubieras despreciado toda muestra de afectuosidad de parte mía, aunque yo me estaba muriendo por pegarme a ti, porque me devolvieras un abrazo, ya que no estaba nada bien conmigo misma, me supe contener, y seguí mi camino.

Aún me río de que uses el mismo pantalón toda la semana, lo más probable es que tengas 3 o 2 pares del mismo modelo, pero aún así, sigue siendo el mismo, puedo ver en ti la prisa con la que te arreglas, llegas con la camisa arrugada, la que traes por debajo se nota más de la cuenta y tu cabello tan lacio siempre está así, caído.

Te veo sonreír y algo dentro de mí sabe que las cosas irán bien, por qué una sola de tus risas puede alegrar mi día.
Me dicen que debo intentar acercarme a ti, pero sé que no puedo, que ya lo intenté una vez, y si por algo te alejaste de mi, es porque no me quieres cerca tuyo.

Me conformo con las burlas, porque sé que eres así.
Con saber que tus gustos le parecen raros a todos.
Mecafílico, necrofago.
Brony.

Pero al final de cuentas, siempre tú: Esquizoide.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Lo sigo viendo


No, mi corazón ya no se acelera cuando te veo, y aunque nunca entiendo el por qué de tus sonrisas, ni por qué me sigues mirando con tanta insistencia, te observo y me río de ti, me gusta burlarme, porque pienso que es la mejor manera de dejar todo el escozor de las heridas que me hiciste.
Me gustaría que todo el mundo supiera lo que me hiciste, escribiría un libro hablando exclusivamente de ti, de tu fealdad, de tu rareza, de todo lo malo que tienes, de lo bueno que eres, de lo pedante y déspota que has sido, de lo interesante y atractivo que me pareciste, sobre lo que tanto quise de ti, de lo que nunca pude tener.
A veces, no sé qué cosa pasa por mi mente cuando te miro, cuando me miras, cuando nuestros ojos se encuentran de forma fría y al instante volteamos hacia otro lado, de verdad ya no pienso nada.
Si te dijera que sólo te ocupo para mi disfrute personal, sólo eres algo así como un arlequín.
Ni siquiera sé porqué te doy tanta importancia como para escribir esto.
De cualquier forma, sólo quería que supieras nada.

domingo, 26 de octubre de 2014

La noche que lloré sola.



Y ahí estaba yo, de madrugada, llorando como una completa tonta, aguantando celos, aguantando enojo, aguantando coraje. Estaba soportando que él no apreciará mis detalles,

estaba escuchando la canción que me recordó a él y que quise compartirle, pero que él simplemente decidió ignorar.

¿Qué es lo que estoy haciendo mal? Yo sólo quería demostrarle un poquito mi amor, y él me paga así, ignorando, no sólo mi detalle, si no también mi sentir.

Yo lo respeto y no dejo que mis amigos varones sean cariñosos conmigo, ni dejo que me llamen "suya" pero él no puede prohibirle eso a sus amigas, él tiene que querer irse de fiesta con una de ellas, él tiene que dejarse abrazar cuando hay segundas intenciones de por medio.

¿Por qué siempre soy yo la que termina llorando? ¿Por qué siempre soy yo la que tiene que ser culpable? ¿Por qué está mal que yo sienta feo y lloré? Si las veces que él se ha puesto celoso se las he soportado a pesar de lo cruel y frío que es.

A veces me dan ganas de no verlo nunca más, pero para mi desgracia no sólo estoy enamorada, si no que lo amo con fiereza.

¿Por qué él no puede ponerse un momento en mi lugar? ¿Por qué no puede sentir un ratito lo que yo?.

Y me pregunto: ¿Es de verdad esta persona con la que quiero pasar mi vida? ¿siempre será así? ¿siempre tendré que aguantarme mis celos y mi llanto? ¿siempre tendré que llorar a escondidas y en silencio en el baño para después salir, lavarme la cara, maquillarme, darle una sonrisa, decirle que lo amo y fingir que estoy bien y que no me pasa nada?.

No sé si esa sea la vida que quiero.

No sé si de verdad él sea el correcto.


Esa noche es hoy: La noche en que me quedé llorando sola.

sábado, 25 de octubre de 2014

Cortito

Te sigo queriendo como la primera vez,
excepto por algo,
tú sigues sin quererme.

jueves, 23 de octubre de 2014

Kurt-co

Mi estimado Kurt-co:
Tiene tiempo que no le escribo una carta, han pasado meses desde la última vez, y para ser sincera, yo creí que esa sería la última, la sentí casi como un adiós.
Pero es la vida quién se ha encargado de ponernos en el mismo camino, y al mismo tiempo de colocarnos en otros muy distintos.
A pesar de que tenemos a un compañero de distancia, se siente como si entre los dos hubieran metros, o kilómetros, como si nos abrieramos ante un inmenso abismo, lleno de diferencias y desinterés.

Puede que la mayor parte del tiempo me esté burlando de ti y de tus torpezas en el salón de clases, que de mala fé diga que estás "sabroso", pero bueno, he de aclarar que al hacer eso, un sentimiento de vacío se adhiere, se apropia de mis sentidos, y lamentablemente no puedo hacer nada, ya que ni siquiera estoy en la posición de entender por qué es que me siento así, tan hueca, tan llena de nada.

Sólo hemos tenido una interacción en 10 meses, y apenas si fueron tres palabras... pero se sintieron como si el mismo terremoto que producías en mi, atacara de nuevo, como si se me derrumbaran las piernas, no tenía peso, no tenía nada a lo cuál agarrarme, no había sostén en mis piernas, estaba sin nada, expuesta ante el peligro y la amenaza que representas para mí.

Has mejorado en tus dibujos, ahora lo haces mucho mejor que antes. Por una parte me alegra ver que tu estilo ha cambiado un tanto, eso quiere decir que eres muy dedicado a lo que de verdad te gusta: dibujar. Pero en parte me llena de insatisfacción, porque por motivos y fuerzas externas a mí, no pude darte ese kit de dibujante que te pudo haber llenado de satisfacción, pero bueno, "no te lo merecías", ¿puedes creerlo? ¡qué clase de pensamiento tan egoísta es ese! todos merecemos cosas, todos nos merecemos algo bueno, y ahí estaba yo, juzgando y haciendo juicios sobre una persona, sobre ti, que aunque puedo creer que te los mereces, no soy absolutamente nadie para juzgarte.

Aún soy una maniática de los detalles que te rodean, me pude dar cuenta del cambio que tuviste en esta semana: un pantalón nuevo, que por cierto, hoy te diste el lujo de repetir. Y aunque se supone que ya no me interesas, detrás de todas esas risas porque salgas bajo, porque no entregues actividades, porque se te olvide ponerle tu nombre a la evidencia, está una muy profunda preocupación porque lo hayas hecho bien, porque entregues el trabajo a tiempo, porque no pierdas ningún punto para tu calificación, porque salgas bien en el examen, porque acredites la unidad de la materia... 

¿Qué puedo hacer yo ante todas estas viejas costumbres arraigadas? 

Sólo callar, observar y reírme de la forma más grosera que encuentre, sólo con eso logro apaciguar a los demonios de mi alma que de forma constante se debaten entre hacerte la vida de cuadritos o en hacerme tu amiga... cosa que veo muy lejana e imposible, ya que no eres la clase de persona que esté interesada en tener alguna clase de relación conmigo.

Por eso me conformo con tan poco, por eso me quedo como siempre he estado: a la distancia, observándote, viéndote cruzar el puente de la escuela, cruzando miradas ocasionales contigo y verte trabajar o reír en el salón de clases, yendo a la calle con la vaga y casi muerta esperanza de encontrarte y que me dirijas la palabra, que me des un saludo amistoso.

Con frecuencia vienen a mi todos esos momentos en que tuve la oportunidad de haber sido más amable contigo, no tan fría, un poco menos grosera... pero bueno, el hubiera, no existe y todo eso pasó y lo hice por algo, porque en su momento creí que era lo mejor. Vaya estúpida que fui.

Espero que sigas bien, eso me deja tranquila, aunque bueno, yo sé que no lo estás, que estás pasando por algo que aunque no sé lo que sea, espero que pronto se acabe y puedas tener la paz mental que tanto te gusta tener, que no tengas ningún altibajo, porque sé bien que lo detestas.

MaryFer.

lunes, 6 de octubre de 2014

Mariposa digimon adventure- cover





Este trabajo no es mío, es obra de mi novio, su calidad ha mejorado mucho y yo, bueno yo estoy empedernidamente enamorada de él y de lo que hace.



Por favor, reproduzcan y regalen un Mg.

O suscríbanse al canal :D

domingo, 14 de septiembre de 2014

¡Y lo amo!


El puede ser el tercero, el cuarto, el quinto el sexto... puede ser todos los amores que tenga en el mundo, todos los que vaya a tener en mi vida, sé que él será todos.

Tiene algo de tiempo que no escribo, y la verdad es que es porque le he puesto muchas ganas a esto que tengo con él, trato de no descuidarlo, de hablarle lo más que pueda, de cuidarlo y aunque sé que no me sale bien, que cometo errores, lo sigo intentanto, cada vez que lo intento siento que puedo hacer algo bien para él.

Sé que no soy la mejor, pero pongo de mi parte en serlo; he cometido mis errores pero no dejaré que ellos sean los que terminen con esto.

Y es que siendo sincera, me aterra una vida sin él, me da miedo imaginarme un futuro en el que él no está a mi lado, compartiendo momentos, llenando mi vida, dándome todo su amor y su ternura. No imagino uno sólo de mis días sin hacer una locura a lado de él, sin compartir una risa, una carcajada, sin ver sus ojos, sin escuchar su voz.

Puedo ser la más tonta del mundo, pero bajo ningún motivo dudo que él me quiera, bajo ninguna circunstancia he puesto en tela de juicio que su amor sea falso, y es que hoy no dudo de él, no me da motivos para hacerlo, y sé que no lo hará.

Tal vez lo que digo es repetitivo, pero ¿a quién carajos le importa? 

Yo lo amo, de formas profundas, de formas que no pensé que lo haría...
Yo hoy amo, cuando pensé que nunca más me pasaría.


viernes, 15 de agosto de 2014

Polvos...

Estoy hecha polvos llorando, lo peor es que no sé si la causa es inútil o si yo, amigo mía soy la más exagerada dramática que existe en el mundo.

Por algo no quería amar de nuevo, porque cada día sin verlo es una muerte para mi, porque vivir a base de recuerdos no es suficiente.

Y lo peor es que tengo miedo, tengo mucho miedo que lo que tengo con él, no funcione, que al final sólo sea algo que demoró un rato; y sé que no es así, confío en el cariño de él, sé que es total, pero el mío, ¡oh el mío! se está haciendo intenso y fuerte a cada minuto, a cada segundo, con cada día que pasa, mi corazón se ensancha y se llena de los más bellos y puros sentimientos que puedo tener por alguien.

Pero también está panchito, ha sido mi amigo y fiel compañero los últimos 13 años de mi vida, he sido madre, amiga, hermana y sus amigos en algún momento pensaron que soy su novia, he sido trapo multi usos para él, he estado cuando se ha sentido peor, cuando se ha sentido mejor, lo he visto crecer, lo he visto caer y levantarse, no me he separado de él bajo ninguna circunstancia, fue y es prioridad en mi vida; pero tú amor mío, tú eres mucho más, tú eres a quién yo escogí como compañero del resto de los días que me queden, yo te escogí a ti para ver tu rostro cada mañana al despertar, para recostarme sobre tu pecho cada noche antes de dormir, no te niego, que a mi panchito, a mi mejor amigo y alma gemela lo amo, pero es con el cariño y el amor propio de gente que se ha visto crecer mutuamente, de hermano casi de sangre, no es que tú no seas prioridad para mi, porque de hecho lo eres, por que ya nada me interesa mucho más que tú.

Yo no comprendo que es lo que tiene mi amigo, pero intentaré aclarartelo, porque lo que menos quiero es que pienses que eres nada en mi vida, cuando lo estas siendo todo, cuando te has vuelto en lo mejor que tengo, cuando eres todas mis razones, cuando eres mi fe, cuando eres mis latidos, te lo repito, eres de corazón TODO.

También cariño, hay ocasiones en las que como esta, tengo miedo de arruinarlo todo, de dar cariño de más, tengo miedo de que no funcione, te soy sincera tengo mucho miedo, sé que al no confiar en ti te lastimo, y no es que dude de ti, si no dudo sobre mí misma, porque antes que perderte para siempre de mala manera, me gustaría tenerte para siempre en la mejor forma, eres mi amigo, eres la persona que me escucha, que me abraza tiernamente, que me besa con el corazón y quién me da su amor, ¿crees que soportaría perderte? ¿crees que me repondría de algo como esto? a lo mejor, con años y años de terapia logre aceptar que te perdí, pero nunca nunca te dejaría ir de mi corazón, jamás, porque vives en mi, y por lo mismo puedo ser estúpida, tonta e insensible, incluso muy egoísta y demandante, pero eso es porque soy infantil y desconfiada de lo que yo misma pueda ocasionar.

Te hago estas aclaraciones, porque tenía que decírtelo, porque no podía quedarme callada, porque te dije que siempre que hubiera algo que me hiciera sentir incómoda te lo iba a decir, y no puedo simplemente quedarme llorando a la distancia, y fingir que no pasa nada.

Estaré esperando otros besos tuyos, y que me abraces para no dejarme ir nunca.

Te Amo
Tuya.
Mary.

martes, 12 de agosto de 2014

Siempre la misma cosa.

Me pregunto, ¿hasta cuándo voy a dejar de cometer los mismos errores de siempre?, ¿hasta cuando voy a aprender la lección?, no me explico porque mi estúpida cabeza simplemente no se da cuenta de que lo que hace esta mal, ¡voy a repetir el mismo error de ayer!, por este mismo motivo ya alejé a alguien de mi lado, por este mismo motivo convertí en un monstruo sin corazón al hombre que más me quiso, ya me pasó una vez y no estoy dispuesta a perder lo que tengo por mis cagadas comunes.

¿No puedo simplemente dejar ser a la gente?, ¿no puedo dejar de ser simplemente tan protectora? ¡por qué! , ¡¿por qué no puedo ser normal?!, sólo quiero dejarlo ser el mismo, que me ame a su manera, que me demuestre su cariño de la forma que mejor le parezca, y ahi voy y me meto con sus inseguridades, ahí voy y trato de hacerlo sentir seguro, ¿qué me pasa? ¿en qué estoy pensando? ¡él es así! no puedo ni debo cambiarlo, yo me enamoré de él así, yo lo acepté así, y ahora lo quiero cambiar.

Es como si no pudiera conservar la felicidad, es como si quisiera acabar con lo bueno que me pasa, no sé si me gusta ir por la vida creando monstruos de hombres buenos, es como si me gustase destruir a la gente, todo con tal de destruirme a mi.

¿A quién le importa? Si todo está bien, ¿por qué deseo tanto arruinarlo?, estoy enferma, merezco morir sola, pero ya lo  encontré a él, y no lo dejaré ir, me aferraré como si fuera cuestión de vida o muerte, como si el hecho de mi existencia dependiera de esto, porque él me hace muy feliz.