sábado, 18 de julio de 2015

Reseña: Echo Park

Nombre: Echo Park
Autor: Michael Connelly.

Harry Bosch tiene la oportunidad de reabrir un caso en el que trabajó en el pasado y que había quedado sin resolución; se trata del asesinato de Marie Gesto, una joven desaparecida unos años atrás. 
Bosch tuvo siempre el presentimiento de que nunca encontrarían con vida a Gesto y cuando las circunstancias le forzaron a cerrar el caso, se quedó con la desagradable sensación de haber dejado escapar al culpable por obviar un detalle de la investigación. 
Por ello recibe entre escéptico y aliviado, la confesión de un hombre que alega estar detrás del asesinato de la joven. Las circunstancias que envuelven el caso son atípicas dado el interés de un político por llegar a un pacto con el presunto culpable.  Arguye que resultará beneficioso para ambas partes: el detenido detallaría que pasó con otros casos irresolutos cuya autoría se atribuye, evitando así la pena de muerte. 
A Bosch no le gusta la propuesta, pero no puede reprimir su deseo de cerrar un caso que le ha inquietado durante años.

Y ahora, ya que mencionamos todo lo anterior pasemos a lo que de verdad nos interesa.
Éste es el libro que me estaba curando la resaca literaria que me dejó el libro de Cecelia Ahern (del cual puedes leer su reseña en la entrada anterior). 
No acostumbro leer libros policíacos, no me producen mucho interés pero da la casualidad de que este libro lo conseguí en el supermercado hace tiempo, mi madre me llevó a comprar algo por fiestas navideñas y escogí este junto con otros dos que tengo por ahí.
Había otros dos títulos de este señor, Michael Connelly pero no me sentía muy convencida, nunca había escuchado de él y de los tres que vi, la sinopsis de este fue el que llamó mi atención.
El personaje principal, Harry Bosch, está muy bien diseñado. No es el típico detective tonto, además de que trabaja en la división de homicidios (lo cuál le da un plus a su perfil) es alguien que es honesto y al que a mi parecer le gusta hacer justicia como se debe. Temerario en algunas ocasiones, y hasta con una vida personal bastante interesante.
La novela se va haciendo interesante conforme avanzan los capítulos; debo hacer el siguiente Spoiler: el sujeto que se atribuye la muerte de la señorita Gesto, es un asesino en serie.
(Al cuál yo comencé a referirme como "El asesino de las bolsas" y creo que también lo llaman así en el libro)
¿Por qué tengo que mencionar un dato así de importante? bueno, porque el autor se tuvo que dar a la tarea de recrear todo un perfil psicológico y hacer que las situaciones develadas tuvieran alguna coherencia.
En sí, el personaje del asesino de las bolsas es alguien muy interesante; incluso hasta lo relacionan con un cuento infantil. Muy detallado el asunto.
También la trama se ve afectada por política, por prensa y sobre todo por el dinero.
Los personajes secundarios juegan un papel muy importante, pero sobre todo los acontecimientos que rodean a la trama es lo que hacen de esta cacería un juego interesante.
Tengo un pequeño pero con esta novela.
No sé si el autor se sacó el final de debajo de la manga, si ya no tenía ideas, si creyó que podía hacerse el chistoso, en fin... no tengo menor idea de por qué escribió un final tan disparatado como para una historia así de buena.
Te tiene toda la novela entretenido y al borde de la silla pensando en que va a pasar con el asesino en serie y con el detective, como para que de repente se le ocurra ponerle un final que te deja pensando:
-A ver, ¿Qué pasó aquí? ¿cómo pasó esto? ¿cuándo llegamos a esto?
En serio, no me resulta ni obvio, ni concordante ni absolutamente un final excelente para una trama maravillosa.
(Por eso no leo libros policíacos)
Quedé muy insatisfecha después de haberlo leído, casi quería tirar el libro por la ventana.
Señor Connelly ¡esas cosas no se hacen!

Harry Bosch, el detective de homicidios tiene una serie de tv de 10 episodios que salió para Amazon. La pueden encontrar en línea. En cuanto yo la comience a ver, les digo que tal está.
El actor que hace de Bosch, es muy diferente a como yo me imaginé el personaje.
Que típico ¿no?

Recién he escogido el libro nuevo que voy a leer porque tengo más de 20 libros nuevos que me he ido comprando y simplemente no los he leído, y en cuanto lo termine, tendrán la reseña.
Es de otro género, Novela Histórica.

Nos vemos pronto.
Bye bye.

martes, 14 de julio de 2015

Reseña: Donde termina el arco iris.

Mi ejemplar precioso, con Rosie y Alex en portada.
Título: Donde termina el arco iris.
Autor: Cecelia Ahern.

Rosie y Alex han forjado una tierna amistad desde que eran unos niños traviesos, una amistad que dura hasta su rebelde adolescencia. Cuando empiezan a disfrutar de las alegrías de las noches en la ciudad, de sentimientos y sensaciones desconocidos hasta el momento, el destino, por primera vez, decide separarlos. La familia de Alex deja Dublín para viajar a Boston, y será... para siempre.

Rosie se siente terriblemente perdida sin Alex y sólo el tiempo le hará comprender que sus vidas deben seguir caminos muy diferentes.
Cuando años más tarde Rosie decide mudarse a Boston para reencontrarse con Alex, recibe una noticia que cambiará definitivamente su vida.

La mágica conexión que los mantiene unidos, lejos de desvanecerse, se afianza a través de los mensajes, las cartas... y ello a pesar de infinitos malentendidos, de las vicisitudes de la vida y, cómo no, del propio destino, que ha decidido seguir jugando con ellos manteniéndolos durante demasiado tiempo separados. Rosie y Alex no saben hasta que punto su amistad puede sobrevivir a los años, la distancia... o las nuevas relaciones.
De pronto, una última oportunidad aparece ante ellos. ¿Apostarán Rosie y Alex por el amor verdadero?

Bien, habiendo leyendo todo lo anterior es imposible no tener ganas de comprar el libro y mucho más si ya se ha visto la película.
Pero para los que no conocen la historia hay cosas que vale la pena contar.
El libro está narrado de una forma muy especial: es una recopilación de e-mails, chats, mensajes, cartas, notas, invitaciones y etc; entonces es casi como ir viendo la línea vital de una persona a través de las diferentes etapas de su vida. 
Creo que si no fuera por ese hecho, la novela resultaría bastante tediosa de leer y no sería tan especial y memorable. Principalmente porque eso crea el factor de cercanía con el lector, quién va a terminar sintiendo que es él mismo quién ha enviado o recibido ese mensaje/carta/e-mail. 
Regularmente se espera que en una novela los personajes sean consistentes, pero lo que aquí es realmente firme es la relación que mantienen los personajes principales; relación que aunque pueda parecer muy "rosa", fue pintada en cada aspecto posible: las veces que ellos estaban bien, cuando peleaban, cuando compartían secretos, apoyo y toda una clase de cosas que suceden cuando tienes un "amigo íntimo".
Yo prefiero llamarlo mejor amigo.
Aunque creo que lo correcto es llamarlo alma gemela.
Los personajes no solamente crecen en edad, sino también en madurez mental y emocional.
Aunque bueno, como spoiler puedo decir que son los menos cronometrados o coordinados del mundo. Esto puede hacer que te quieras arrancar un poco los cabellos, tirar el libro, llorar, gritar o entrar en una crisis existencial. Todas las opciones antes mencionadas son válidas.
Es un libro que contiene mensajes o cartas que muchos de nosotros mismos hemos escrito alguna vez en nuestra vida y, debo remarcar: Y si tu mejor amigo desde que eres un enano mocoso es un hombre (en el caso de que seas mujer), y has crecido y pasado miles de situaciones a lado suyo... te invito a que te sientes, lo leas, te prepares mentalmente porque puede ponerte la vida en perspectiva.
Los personajes secundarios son maravillosos, todos llenos de gran personalidad, ricos en detalles y cada uno a su estilo contribuye a que el par de tontuelos de Rosie y Alex cumplan su misión.
Pero...
Mucho ojo con los que ya han visto la película. 
Si no la has visto se llama Love, Rosie; en México se llamó Los imprevistos del amor (pff) y puedes encontrarla en línea. 
El punto es que, la historia de la película sí es buena, sí es divertida, sí vale la pena y el casting fue maravilloso.
Pero pierde detalles, es otro argumento, las cosas no sucedieron por la misma razón que en el libro. Así que si andas corto o corta de presupuesto y te quieres lanzar a ver primero la cinta, espero que cuándo leas el libro no hagas corajes.
Y si leíste el libro y ya viste la película, deberías apreciarla, al menos se tomaron la delicadeza de adaptarla.
Es una novela ligera, de muy fácil digestión mental, un argumento sencillo con detalles que se saben pero que se tienen que revelar en los momentos adecuados. 
Es de esos libros que traes a todos lados hasta que los terminas.
ADVERTENCIA: ESTE LIBRO PUEDE DEJARTE EN UNA FUERTE CRISIS LECTORA AL FINAL.
Sí, desgraciadamente es de esos que te dejan con esa frase de:
-¿Y ahora que hago con mi vida?
Te dejo la primera opción: Vuelve a leer el libro y presta atención a cosas que no se las prestaste en la primera leída.
Segunda opción: Dentro de unos días voy a subir la reseña del libro que me curó de la resaca literaria de esta novela. Si quieres esperar a leerla para poder echarle un ojo a ese libro, te exhorto a hacerlo.
Tercera opción: Compra un ejemplar de la novela, regalalo a alguien y cuándo por fin tenga la crisis lectora igual que tú, compartan opiniones. 
La primera vez que lo leí me tomó solamente 1 día leerlo. Quedé tan mal que tuve que leerlo otras dos veces más para poder "superarlo".
No funcionó.

Espero se animen a leerlo :) 

domingo, 12 de julio de 2015

Faithfully

¿Por qué decidí llamar a la entrada con el nombre de una de las canciones de Journey? 
La respuesta es sencilla: Es lo que estoy escuchando y aunque voy a ser merecedora del odio de muchos, me gusta la versión que tiene Glee con Leah y Cory.
-Muere apedreada por el público-
Da igual, lo que aquí escribo son mis opiniones personales y tenía que decirlo. De hecho debo confesar que escucho más esa versión que la original. Pero no importa ese no es el caso. 
El punto es que literalmente quiere decir "Fielmente" (y si mi traducción esta errónea, pueden corregir, hago lo que puedo con el inglés); habla de lo duro que puede ser el tener un romance con un músico pero yo no la veo tanto de esa forma, la veo en general, lo complicado que puede ser tener algo con cualquier persona que ande en el camino.
De estar al final de cuentas, y sobre todo al final de cualquier camino, fielmente. Los motivos que tú tengas son válidos, el por qué has esperado tanto solamente tú lo conoces pero, si vas a permanecer ahí sin que nadie te obligue, si vas a poner todo tu amor en eso, me supongo que al final vale la pena.
Y digo "me supongo" porque en realidad no lo sé, no me ha pasado nunca en mi patética vida.

Creo que si pudiera describir mi vida en este momento sería con esa palabra: Patética.
Pero, ¿qué es patético?. Veamos:

Según la RAE: 
Patético,ca. 1.-adj. Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía.

Según WordReference:
Patético,ca. 1.- adj. Que produce o manifiesta de manera muy viva los sentimientos, sobre todo de dolor, tristeza o melancolía.
2.- Grotesco, que produce vergüenza o pena ajena.

No pongo una tercera definición porque creo que ha quedado muy claro. 
Sí, experimento con especialidad intensidad en mi vida los sentimientos; sobre todo el dolor, la tristeza y la melancolía pero hago hincapié en la segunda definición de WordReference: "Grotesco, que produce vergüenza o pena ajena". No creo que esté por demás decir que todo en mi ser es grotesco; soy de apariencia y actitud grotesca. 

No pondré su definición porque creo que todos aquí entendemos que es algo "grotesco", puse patético porque es un término que muchas veces no se entiende bien.

Entonces imaginen a una mujer (porque aunque me pese, ya no soy una niña o una adolescente) de veinte años, que es de mal gusto para la vista y sobre todo que es pésima para tratarla. Porque mi actitud no ayuda mucho, está como podrida o algo así. Entonces es casi igual a echarse litros de repelente para la interacción social.

Es obvio que una persona así, da pena ajena a los demás.
Es como estar gritando a todo el mundo: ¡mírame! 
Y es como si todo el mundo dijera: Iugh, que asco. Pobrecita, alguien debería ayudarla.
Lo único malo es que nadie se detiene a ayudarme, pero tampoco estoy dispuesta a recibir la ayuda.
Sí, mi vida es un fango inmenso. Tengo veinte años y estoy tan lejos de alcanzar la estabilidad que tanto quiero.

Mi vida sentimental es un desastre.
Mi aspecto físico es un asco.
Mi actitud con el resto de la gente apesta.
Mis alucinaciones han vuelto (vaya, vaya).
Mi odio para conmigo misma ha aumentado considerablemente.
Todavía vivo de la apariencia de una persona que ya no soy.
Todo da vueltas sin sentido.
Quiero huir.
Tengo más fantasías en las que vivo sola que en las que soy feliz con alguien.
Me hace falta motivación.
Tengo más miedos que un niño de tres años que acaba de comer brócoli.
Sigo espantada de la soledad.
Me cuesta y me frustra tener que socializar.
Sigo priorizando cosas que no valen la pena.
Me siguen viendo la cara.
No he conseguido un empleo de verano (y creo que ya debo rendirme con eso).
Estoy exhausta de ver las mismas cuatro paredes.
Hago carreras para bajar de peso.
Hago cosas que no me gustan para darle gusto a los demás.
Voy a un curso que odio con todo mi ser.
Extraño a mis pocos pero creo que buenos amigos.
No quiero seguir llorando por las noches.
No quiero llorar cuando me estoy bañando.
No quiero salir huyendo de mi casa seguido.
Quiero dejar de pensar en cortarme.
No he podido tirar la navaja que cargo a todas partes.
Tampoco he podido dejar de odiar mis cicatrices viejas.
Pero tampoco las dejo de amar por hacerme quien soy.
Quiero dejar de tener miedo a cada alimento que me meto a la boca.
Quiero dejar de ser tan intensa con mis emociones.
Necesito dejar tener pensamientos y actitudes dicotómicos.
Debo dejar de ponerme a mí y a mis relaciones en cualquier límite.
Debo dejar de ponerlo a él como prioridad.
Sobre todo eso, debo olvidarme de él.
No puedo olvidarme de lo importante que es en mi vida.
Quiero dejar de contar calorías.
Quiero dejar de tomar más agua que decisiones.
Quiero no estar loca.
Quiero no estar herida.
Quiero no estar rota.
Quiero no estar sola.

Y esencialmente si pueden comprender esa lista, pueden comprender porque mi vida se resume a Patética. Yo no sé que es lo que está mal en mi pirámide de Maslow, ni siquiera sé si mi pirámide está "en orden", al menos la mía no es precisamente la original.

Por si acaso, creo que llevo diciendo desde los once o los doce años que soy una persona patética. Y aunque en ese entonces no sabía muy bien qué era ser una persona así, puede que haya sido una predicción del adulto en el que me iba a convertir ocho o nueve años en el futuro.

Yo vi el futuro. Seguía siendo la misma persona.

Aunque a mi psiquiatra le encanta decir que mi trastorno de personalidad me hace ser sumamente inestable e inmadura. Ni yo misma alcanzo a comprender los por qué de tantas cosas que hago.
¿Atención? Lo dudo, me ahoga que me pongan mucha atención. Creo que nunca he sabido por qué lo hago, es solamente que hay algo en mí que me hace querer hacer las cosas, podemos llamarlo impulso si quieren.

Pero es cierto, más del 80% de los actos de los que me he arrepentido, fueron obra del impulso. Al igual que esto mismo, al igual que las cartas que he enviado, todo lo que digo cuando siento el impulso, puede que a los pocos días me sienta bastante arrepentida. 
No se imaginan que tan arrepentida estaba de haber enviado todas esas cartas, lo que decía eran casi obscenidades disfrazadas de poesía y cantos de locura.

Aunque puede que sean las temporadas maníacas las que me tienen mal.
Los medicamentos casi no me están haciendo efecto. Sigo viendo cosas que se supone no debo ver. O al menos las imagino con los ojos abiertos y me quedo perdida por algún que otro instante.

Nada marcha bien. Nada me funciona.
Y aquí estoy, esperando fielmente a que todo esto acabe.
La playa de mi ciudad. Foto: Ángel Tamáriz.

Les dejo un link que les llevará a mi página de Ask. Pueden preguntarme lo que sea, hasta por qué el brócoli es verde. Siempre responderé.
http://ask.fm/MaryFerRc

martes, 7 de julio de 2015

Don't let this magic die.

Magic Works
Las vacaciones son una especie de tortura lenta para mí. Simplemente todo mundo encuentra algo que hacer pero, a mí no me nacen las ganas de levantarme y de hecho he vuelto a caer en esas extrañas costumbres mías de quedarme dormida la mayor parte del día. 
Y no, no estoy tomando Risperidona de nuevo, así que no puedo quedarme dormida por eso.
El fin de semana pasado tuve una de esas sensaciones extrañas nuevamente. Me vi en la necesidad de casi salir huyendo de mi casa para ir al centro de la ciudad, ya que tenía que asistir a un evento de mi localidad. Aclaro que la asistencia era obligatoria, por lo que tuve que ir aunque no quisiera salir de mi casa y mucho menos de mi cuarto. Así que ante las cosas que sucedían en mi casa, salí corriendo de ahí y me fui directo al parque dónde me encontré con algunos compañeros de un curso al que (otra vez) voy forzosamente. Curso que cabe destacar se me está haciendo muy difícil. Entonces todo iba "normal", me estaba muriendo de sueño, así que me dormí un rato. Cuando el evento terminó, nos fuimos al comer quesadillas al Hidalguense, de nuevo, todo iba "bien" hasta ese momento. Ya que estaba acompañada de personas.
Cuando llegué a la parada de mi camión fue dónde la cosa se puso rara. Comencé a tener agitación y desde que iba caminando rumbo a esa esquina de General Anaya, sentía que había mucho ruido en mi mente, muchas voces y no se apagaban. ¡Joder!
Total que seguí como si nada y estuve ahí en la esquina y la agitación y el nerviosismo eran enormes, enormes. No podía contenerme, me sentía observada, perseguida, acorralada, quería quitarme los audífonos y pedir ayuda. 
Como siempre me quedé en silencio disimulando.
Demoré más de 40 minutos ahí parada y el mentado camión no pasaba. Así que caminé una cuadra más adelante para esperar otro. Zona de mala muerte por cierto. Y pues tampoco pasaba.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac.
Estaba comenzado a sentir que iba a gritar o a desvanecerme en cualquier instante, por lo que caminé una cuadra más arriba, tomé un camión que vi que me dejaba cerca de la avenida principal de mi casa, subí, me senté... cerré los ojos y morí.

¿Qué coño fue eso? Si hay alguien aquí leyendo esto y puede darme una explicación se lo voy a agradecer con mucho gusto. Veo a mi terapeuta hasta el 12 de agosto, no tengo cómo o quién para explicarlo.

Sigo sin entender porque en esta temporada me cuesta mucho más trabajo salir de casa, querer hacer algo. Me tengo que forzar a mí misma. Y la verdad es que muchos de los fantasmas de la bulimia siempre regresan con fuerza en esta temporada. 

Da igual, a nadie le interesa lo que sucede en la vida de una trastornada.