viernes, 27 de febrero de 2015

Carta a un esquizoide VII

Esquizoide:

Hoy te escribo con rabia, con dolor en el alma, con esas emociones y sensaciones que evito porque me cuesta tanto controlarlas, esas emociones con las que tú no tienes problemas porque no las conoces y no las sientes.

Porque hoy te digo que eres un patán, un cínico desvergonzado, un frío, cruel, un congelador, un cretino de lo peor. Porque ninguna de mis lágrimas por ti valen o valdrán algún día la pena.

No, llorar por ti, es como desperdiciar la vida.
Pensar que puedo obtenerte, es echar a la basura mi vida.

Porque tú no vas a cambiar, tú simplemente no pondrás tus ojos en mí y yo no soy capaz de hacerte cambiar de opinión.

En el fondo de mí puede que te odie, que te desprecie... y la verdad es que al decir esto miento de la peor manera que puede existir en el mundo. Porque no puedo ni pensar mal de ti.

Y la culpa no es tuya, a ti no te culpo de nada, la culpa es mía porque fui yo quién te miró a los ojos aquel primer día, fui yo la que se interesó en ti, fui yo y sólo yo la estúpida, la tonta, la inconsciente que se ha desvivido por ti.

Porque es cierto, como tú lo dices, no lo mereces, no merecías ninguno solo de mis favores, no merecías que yo hiciera tanto por ti, no eres ni serás nadie tan importante en mi vida como para que diera tanto y lo mejor de mi por ti. 

Cuanta razón tenías y que equivocada estuve al creer que era todo lo contrario.

Tú y tu poco amor propio son ciertos, no mereces que te dé nada, no lo vales. 

Fue mi culpa enamorarme de ti, y ahora que quiero regresar el tiempo, sólo me doy cuenta de que cometí error tras error contigo.

Quiero remediarlo, pero lo único que haré será irte dejando atrás poco a poco.

Así como te metiste en mi vida y en mi cabeza, así saldrás.

MaryFer.

martes, 24 de febrero de 2015

Algo que necesito

No es como si estuviera pasando por los mejores momentos, he tenido semanas que vienen del infierno, la escuela se está poniendo muy pesada, es como si no se cansaran de aventar mierda y trabajos de toda clase.
Después de todo ¿qué esperaba? es el 4 semestre de ingeniería, las cosas se suponen que deben de ser así.

Y en esos momentos cuando creo que las cosas no podrían estar peor, mirarlo desde lejos me aliviana, hace que las cosas no importen tanto, que el cansancio y el desvelo valgan la pena... porque sé que al día siguiente llegaré a un salón de clases en el que lo voy a ver, a lo lejos, sin hablarle, rehuyendo del escrutinio de sus ojos, tan distante pero al mismo tiempo sintiéndome cercana a él.

Porque verlo vivir es mi alegría, verle respirar es la mayor de mis alegrías.
Sin él mi mundo no sería el mismo. 
Me ha revolucionado la existencia en tantos aspectos, me he conocido a mí misma reflejándome en el espejo que es él, me dio valiosas lecciones, su risa me llena el alma.

He tenido momentos en los que deseo con todo mi corazón que él pudiera darse cuenta y saber lo mucho que lo quiero, lo importante que es para mí y todas las cosas que haría por él, y es que me gusta por independiente, porque no necesita que nadie le de nada, porque es capaz de conseguir las cosas por sí mismo. Esa creo es su mejor cualidad.

Aún fantaseo con él como una niña de secundaria que se topa con su primer amor, y aunque él no sea mi primer amor, lo siento con una fuerza tan grande, que se está arraigando en mis entrañas, que me hace vivir y morir de todas las formas posibles.

Quisiera no quererlo, porque me hace bien, pero me mata de a poco. Yo escogí el amor como manera de suicidarme, tuve que escoger y encontrar a alguien tan inalcanzable que a penas y pudiera mirar de reojo, alguien que estando en el más alto de los pedestales pudiera un día bajar y estar a mi lado.

No es alguien a quién cuidar o alguien que me cuide. Es alguien que pueda estar bien siendo él mismo, sin miedo a que yo lo juzgue, alguien que pueda hacerme compañía y con quién compartir cosas. Alguien libre, que no le de miedo volar.

Y yo lo encontré a él, único en su especie... pero siempre lejos de mi alcance.

sábado, 14 de febrero de 2015

Mi visita con la psiquiatra

"Me encerré yo sola a esperar la muerte misma, como si supiera que iba a venir por mí, me la pasé casi dos meses completos encerrada en mi habitación, saliendo para lo puramente necesario como bañarme (cuando se me antojaba), bajar a “comer” (si es que se le puede llamar así al extraño acto que hago con las comidas), o sólo bajar a hacer acto de presencia un rato, por tal vez unas dos horas y así finalmente volver a subir a encerrarme a mi cuarto.

Pasé muchas noches sin sueño, me venía durmiendo con eso de las 6 de la mañana y me despertaba a las dos de la tarde, el resto se me iba en puro parasitar, siempre estoy rayando en una especie de límite para conmigo misma. Me gusta estar sola, no quiero gente, no necesito a la gente, pero la soledad, me consterna, me deja con los pelos de punta. Es decir, yo me encierro en mi caverna dónde no necesito de nadie, pero si un día salgo tengo la fuerte necesidad de querer ver a alguien parado en la puerta de mi caverna, eso me da cierto nivel de seguridad. Es decir, me gusta estar sola, pero le tengo un miedo muy fuerte a la soledad.

Igual siempre he sido un poco más aferrada que los demás con las personas que me relaciono, yo hago de quiénes me interesan emocionalmente, un estilo de vida, una manera de vivir, hago de ellos un universo completo en el que sólo pueden existir mis sentimientos por ellos y los de ellos hacia mí, y lo digo porque con las pocas personas que todavía me quedan conmigo, soy de esa manera, rayo en la sobreprotección con tal de que no les suceda nada, quiero que siempre piensen lo mejor de mí, que sepan que siempre estoy ahí y que pase lo que pase no me iré.

De nuevo, ese maldito miedo a la soledad.

A veces me hacía falta alguien con quien hablar, todo era demasiado cutre como para ser verdad, me sentía sola, de soledad. Estaba como hueca, vacía por dentro y sin valor alguno, no quiere decir que haya dejado de sentirme así pero, la verdad es que por esas fechas, por esos meses se hizo un sentimiento más fuerte y mucho más recurrente. Mi mejor amigo, vive su vida estudiando tres semestres en un solo año, mi mejor amiga tiene una vida escolar y un novio que la quiere y yo, bueno yo soy la patata fea que ellos escogieron como “amiga”, no puedo evitar sentirme descuidada, me gusta con frecuencia ser el centro de vida de las personas que hago mi centro de vida, por ejemplo, tengo 14 años de ser la mejor amiga de mi mejor amigo, no es una amistad cualquiera ¡son 14 años! Y yo sé que a él le desagrada más la gente que a mí, pero si estamos a muchísimos kilómetros de distancia, lo menos que podría hacer sería mandarme mensajes para saber si todavía respiro o si de perdida sigo viva, o si ya me morí.

Porque esa es una de mis ideas más comunes, sentir que no valgo nada, que no le intereso ni un poco a nadie, y si no le intereso a nadie pues la verdad no es como si yo me tuviera mucho interés, de facto, soy la persona que menos interés muestra en sí misma. No sé porque, voy por la vida dañándome, porque sólo quiero consumirme, quiero acabar conmigo, porque yo soy lo que más más mal me hace.

He pasado días mezclando medicamentos con vodka, tomo vodka porque me gusta el vodka y no es que tenga un problema con la bebida y los medicamentos, tú eres quién no comprende mi manera de olvidarme de lo que me rodea. Ya ni siquiera puedo fumar sólo porque lo prometí y yo soy alguien que cumple sus promesas.

Y luego está esa extraña relación con las cosas, con los objetos. He robado antes, y me gusta hacerlo, ¿por qué? Es fácil, porque me da sensaciones, me hace sentir algo, me hace sentir alguien, quiero sentir cosas, no estar como muerta la mayor parte del tiempo, detesto mi estado lúgubre que siempre traigo (aunque me ponga esa máscara de vitalidad, de energía y de alegría que toda la gente conoce) es decir, para mí robar es mi manera de hacerme sentir emoción, alegría, ilusiones, adrenalina… pero todo ha cambiado, ya no quiero robar objetos, quiero robar COMIDA, si, como lo dije ¡COMIDA!, chocolates, dulces, galletas, caramelos, panecillos rellenos de queso filadelfia y jamón (qué son los que más me gustan) ¡me obligo a pagar en la caja un estúpido chocolate de 4 pesos! Todo porque quiero saber hasta dónde llego por culpa de la comida.

Con la cuál por cierto no tengo una de las mejores relaciones del mundo, sé que no debo decirlo pero me da lo mismo a estas alturas. Desde que tengo 11 años odio la comida, ¿por qué? Porque nadie le explica a una nena de 11 con cuerpo de 15 que está más desarrollada que las demás enclenques, no, sólo se limitan a soltar una sola palabra: GORDA, GORDA, GORDA. He pasado los últimos 9 años de mi vida con eso, ¿qué hice cuándo tenía 11? Fácil, comencé a vomitar todo lo que me “tragaba” y hacer cantidades de ejercicio y deportes sobrehumanas, ¿resultados? 42 kilos para 1.60 metros de estatura, opinión de quiénes me rodean: GORDA, GORDA, GORDA.

Siempre me pregunté porque no podía pesar 38 kilos como las niñas de mi edad, y la verdad es que al sol de hoy me lo sigo preguntando, hace un año y medio baje de 94 kilos a 50, ¿qué cómo me veía? Según la gente: DELGADA, según yo: GORDA. Yo pienso que ni pesando los 43 kilos que quiero pesar hoy en día, me sentiré feliz, porque me odio, odio la comida, odio mi cuerpo. Y he llegado de nuevo a un límite!! Cada maldita vez que me produzco el vómito, me sale sangre de la nariz, que absurdo!! Sangre? ¿de la nariz? ¿de verdad? Pues no me importa, lo haré hasta ser delgada, hasta ser talla 00, hasta que pese los 43 kilos que quiero y si puedo ¿por qué no? Pesar incluso 40 kilos, y poder llamarle GORDA, a todas esas obesas que están en mi escuela.

A mis amigas no.

Me odio, me odio, no sé quién soy, tengo un nombre, pero nadie me dice qué o por qué soy así, 
porque pienso de estas formas, porque tengo que cortarme cuando tengo nervios o sólo cuando se me antoja ver sangre, porque nadie me explica nada, quiero saber qué es lo que soy, porque ni yo misma me puedo explicar las cosas que hago.

Como siempre, pienso que todo es producto de mi imaginación. A lo mejor estoy en coma y me imagino con vida, viviendo esta pequeña porción de infierno.


En fin. GORDA." 

Eso fue lo que leí para mi psiquiatra en la consulta de ayer, de hecho creo que con ella, es la única con la que puedo estar siendo yo misma, sin tener miedo de que alguien me juzgue, ella quizás sea la única persona en el mundo que me crea cuando le digo lo que pienso, cuando se entera de las cosas que pasan por mi mente, puede que no me crean ni mi "familia", ni mis "amigos", pero ella, sé que todo va a estar bien cuando la veo, porque ella me cree, ella no duda de mí, ella no juzga mis ideas ni me pide que las cambie, me deja a mí misma ser quien quiero, ser quien soy.

Por ahora me largo a llorar, estoy sola, de soledad.

Después de todo ya no es "El trastorno", son Los trastornos.

martes, 10 de febrero de 2015

Carta a un Esquizoide VI

Esquizoide mío, de mi alma.

Ha pasado algo de tiempo desde la última carta que te escribí, y si hoy lo hago es porque pasé casi dos meses y medio sin poder verte, ayer cuando por fin te vi cruzar el umbral de la puerta, cuando entraste al salón, mi universo cobró sentido, es como si todo valiera la pena en ese instante.

Me tenías hechizada con tus risas, con tu buen humor, verte traer de nuevo el cabello largo hace que mis hormonas se disparen, porque en serio, me gustas tanto, no es que en serio no hay cosa de ti que me llegue a desagradar, y estoy completamente cegada por tu luz tan resplandeciente.

Hoy fue el segundo día que te vi, y hubo un momento en el que intercambiamos miradas. Me pregunto ¿qué es lo que piensas cuando tus ojos se cruzan con los míos? ¿acaso seguiré siendo molestia para ti? ¿te hara sentir tan siquiera algo? creo que contigo, que llegas a sentir tan poco, significar molestia ya es algo, porque te estoy haciendo sentir, te estoy produciendo una especie de emoción que no sueles tener muy a menudo.

La única de las verdades es que me tienes aquí, adorándote a cada minuto que pasa, rogando por ser un día motivo de una sonrisa tuya, ser alguien que pueda pasar muchos, muchos días a lado tuyo, compartiendo cosas, momentos y sobre todo esa pequeña porción de vida que nos han dado.

Y aunque para muchos parezca que sólo estoy perdiendo el tiempo, me da igual. Yo me siento feliz con anhelarte, con soñar estar a tu lado, porque he hecho de ti mi manera de vivir, mis ideas giran en torno a ti, la persona que quiero ser es algo que tú puedes decidir, me quedé sin autonomía, estoy siendo movida de forma constante por el simple e insignificante hecho de que te quiero.

Y es que miento, no sólo te quiero, a estas alturas, después de dos años... es amor. Porque no soy capaz de querer o desear a alguien más que no seas tú, no puedo verme con nadie más, y lo he intentado, he estado con otras personas sólo para poder dejarte atrás, para borrar tu imagen de mi memoria, para olvidarme de lo que siento por ti, y no te vas, sigues atado a mí, adherido como si fueras cemento, no te puedo despegar de cada parte en la que te llevo. Porque te amo, porque te quiero, porque estoy enloquecida de amor por ti.

Tú eres el mal del que sufro y al mismo tiempo eres tú la cura, lo único que me puede quitar, esas ansias locas de querer tocarte, de poder rozarte o acariciarte, porque en mis mejores fantasías lo hago. Tomo tus manos, beso tus mejillas, acaricio tus cabellos, me reflejo en tu mirada y me ahogo en tu sonrisa. En mis mejores momentos sólo soy capaz de poder imaginarme eso, no con nadie más, sólo contigo.

Es que reviento, me haces desbordar de buenas intenciones, ¿tienes idea de todo lo que me debo contener para evitar correr hacia ti, hacia tus brazos? ¿lo que tengo que evitar para no hacer contigo todas esas cosas?

 "Tú eres mi amor mi alegría, la verdad de mi vida, mi bebé que me salta a los brazos de prisa, tú eres mi refugio y mi verdad"

No sé como es que he podido terminar así, conformándome con lo que me da mi imaginación, enamorada hasta los huesos como una tonta, de alguien que como tú es un estúpido, de alguien que no se fijará en mí, porque no soy bonita, o guapa, ni tampoco soy muy lista, y estoy aquí, en la puerta de tu vida, esperando a que me abras.

"Eres mi verdad, tú eres la luz de mi vida, tu eres la voz que me calma, tu eres la lluvia de mi alma y eres toda mi verdad"

Me despido de ti, esquizoide, más enamorada que nunca.

Con todo su amor.
MaryFer.

viernes, 6 de febrero de 2015

Reseña: Pensándolo Bien Pensé Mal.


"José Madero Vizcaíno es el vocalista y compositor del grupo de rock mexicano PXNDX. Nació un primero de Septiembre del año 1980, cuando la música y los videojuegos aún se vendían en casettes; cuando los vampiros y otros monstruos del terror sí daban miedo.

Fan acérrimo de la lectura y las películas de horror, vivió su infancia teniendo encuentros constantes en la pantalla con monstruos como Jason y Freddy Krueger, se espantó con más de un libro de Stephen King, a quien ahora admira y reconoce como influencia en su trabajo, y aprendió a la mala que su verdadero temor en la vida son las mujeres...

Con la idea planteada por amigos y por fans, decidió ponerse a "escribir algo", un libro, pero se encontró con que la ficción no satisface lo que deseaba expresar, y que los protagonistas de sus historias necesitarían ser reales; padres, amigos, sus compañeros de banda, maestros, jefes, las novias que tuvo, las que no lo fueron, pero sobretodo, él mismo.

El documento que sostienes en tus manos es el resultado de lo que vino después. ¿Una autobiografía? No, más bien una plática directa del compositor, no escritor; una colección de pensamientos y anécdotas que nos acercan a su percepción del mundo en el que vive, su sociedad, y el medio en el que se desenvuelve; todos lugares donde la felicidad puede ser encontrada... o tal vez no."

Un libro que puede ser considerado de culto, ya que sí no eres fan de la banda o de él, carecera de importancia para ti y puede que no comprendas nada.

A través de las páginas del libro, José, charla contigo y te va platicando de forma muy amena anécdotas y los por qué de ciertas cosas detrás de la banda, con el pasar de los capítulos te puedes ir dando cuenta de que no todo es color de rosa y que han tenido más de una dificultad.

Toca a muy grandes rasgos lo que ha sido su vida amorosa, su manera de ver la vida y forma de sentir. 

Incluso puedo decir que uno de los capítulos del libro es realmente crudo, porque te está mostrando su realidad, su sentir y no puedes hacer nada más que tratar de comprender y de entender, a la distancia, lo que vive tu compositor favorito.

Cuenta además con risas garantizadas, pues hay anécdotas que son por demás graciosas, por mencionar alguna, la de Florencia de saracho.

Sí te denominas fan de Pxndx, y te agrada lo que compone/escribe José, te invito a que lo leas, es material necesario en tu colección. 

Muchos se quejan de que no hay librería Gandhi en la ciudad que habitan, pero para eso están los envíos, funciona muy bien y el libro llega en buenas condiciones, así lo adquirí yo y no me puedo quejar, para ser la primera vez que pedía un libro por encargo.

SayBye.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Una bolsa de sangre, grasa y huesos.

Me miro a mí misma, llena de frases.
Sus victorias externas no son más que el resultado de sus victorias internas.
moribunda en las ensoñaciones de quién quiero ser.
Mirando el multiverso, lleno de opciones.
tan lejos de lo que quiero, tan cerca de lo que busco, 
soy el fantasma de mis mejores años, 
soy el adiós que no se dijo, 
una triste noticia, un amargo saludo.

Me he quedado sola de a poco, 
me fui vaciando al dar, 
me queda la sangre, 
me quedan los huesos, 
y toda la grasa que habita en mi interior.

Como si fuera un monstruo, 
consumida por vicios, 
atascada en dolores, y en un hueco del que no podré salir.


martes, 3 de febrero de 2015

La gente tiene problemas mentales, no yo.

Puedo fácilmente llegar a la conclusión de qué es la gente quién tiene los verdaderos problemas mentales, es en serio, cada día que pasa veo cosas que me hacen pensar que el mundo ya perdió el verdadero sentir de su existencia y que ellos deberían consultar a un profesional de la salud mental. Si el mundo estuviera solamente habitado por los que tenemos un tipo de trastorno, sería lo que Huxley llamó: "Un mundo feliz".

¿A qué me refiero? bueno pondré una imagen que me dejó más que consternada:
¡REALLY!, ¿No hay problema?, ¡que les den por el culo! no sé a quién se le ocurrió hacer semejante propaganda, o editar de esa forma la imagen... no esperen sí sé a quién se le ocurrió: A UNA GORDA, ¿es en serio su idea esa de promover las "curvas"? ¿desde cuándo los cuerpos gordos comenzaron a parecer atractivos? ¡metánse un tiro en la cabeza! a ningún hombre le va a gustar una mujer GORDA, OBESA, CERDA... a ninguno, porque ser gorda no es ser "bonita" o "curvilínea", curvas las de Cindy Crawford, esas si son curvas, pero no me vengan con semejantes barrabasadas diciendo que ser gordo no tiene nada de malo, ¿ah no? y entonces todas esas enfermedades cardiovasculares salieron de la nada y hay millones de personas que las padecen solamente "porque sí", que hay de la hipertensión, de los altos índices de colesterol y triglicéridos en las personas, de los diferentes tipos de Diabetes... ¡Qué hay con todo eso!, o sea que me tiene que valer madre estar jodiendo a mi cuerpo, estarlo cargando de enfermedades pero está bien porque soy GORDO y soy BONITO.

De verdad me parece una cagadera de ideas que la gente marrana no se ponga a hacer algo por dejar de serlo, hay miles de dietas, incluso existen los nutriólogos por sí no se atreven a hacerlo por su propia cuenta.
Es como esas señoras fofas y marranas que van a hacer Zumba por las mañanas o por las noches, en su idea está: "Ay, me puedo comer estos 10 tacos, total al rato los bajo con la zumba" ese es un pretexto de GORDOS, en serio, sólo los gordos dicen esas excusas para poder sentarse a tragar y enmarranarse más, si de verdad les importara un poco todo lo que se desgastan sudando durante una hora, comerían poco, comerían un poco más sano, más verduras, menos grasas, menos harinas, sin esos refrescos llenos de azúcares dañinos y de calorías que no aportan nada al cuerpo.

Hay que comer lo suficiente para vivir, no para engordar. Y lo digo yo, que odio la comida, me odio a mí misma por ser tan gorda, en serio soy una tremenda vaca obesa, y sí nadie me lo dice, pues no es como si lo necesitara mucho porque me tengo a mí misma para recordármelo, de hecho aunque parezca una obsesión o algo, me esfuerzo de forma constante para no seguir siendo una vaca obesa a la que no le qude nada, que no pueda usar ropa bonita, una que no pueda presumir su cuerpo, una que no puede burlarse de las gordas porque ella misma es una (aunque bueno, no en una proporción tan espantosa como esas mujeres que hasta se sumen sus piernas por tanta asquerosa grasa que tienen), de hecho a comparación de otras personas gordas yo estoy lejos de ser una marrana, pero da lo mismo, cerda me he nombrado y cerda seré hasta que llegue a la gloria del peso que quiero tener para mi común estatura.

No es como si no soportara a los gordos, pero es que me dan unas ganas de cagarme de risa cuando los veo tragar como si no hubiera mañana, quisiera embarrarles en la cara toda la comida que se están metiendo.
Pero bueno, no puedo existir en el mundo que yo quisiera así que he creado el mío propio, ese en dónde sólo hay la cantidad suficiente y necesaria de comida para mantenerme viva, no para seguir engordando, ese pequeño mundo dónde el agua es la principal fuente de consumo en mi dieta, dónde si me paso de haber comido puedo purgarme una y otra vez hasta sentirme limpia, hasta que no haya nada, ese dónde sentir la sensación del hambre es lo ideal, dónde las costillas son lo atractivo, dónde verse delicado es belleza, dónde sólo yo un día podré alcanzar la perfección, ¿a costa de qué?, de ser consumida y ahogada en un mar profundo por demonios y criaturas que sólo existen en mi mente, lleno de seres, olores y visiones que sólo yo percibo, porque sólo fueron hechos para mí, porque nadie puede entender lo que es vivir bajo el control de algo que no puedo ser yo, porque yo no existo más dentro de mi cuerpo, porque son ellos quiénes me controlan y hacen de mí lo que les place.

Viviré así el tiempo que ellos quieran mantenerme viva, o hasta que un día yo emerja de lo profundo de las aguas oscuras en las que me mantengo, para acabar con ellos... o acabar conmigo.

Porque yo sólo morí.