lunes, 16 de marzo de 2015

#100

No sé que es lo que me pasa o porque estoy escribiendo esto, de alguna forma supongo que me sirve y si no, al menos lo intento.

Intentar, intentar, intentar... estoy harta, estoy hasta la puta madre de estar intentando vivir, de estar
intentando recuperarme, de estar intentando vivir con mi "familia", de intentar encajar en la escuela, de intentar ser feliz, de intentar no dejarme morir, de no perder la lucha.

Pero ya me jode lo mismo, siempre es lo mismo, las mismas fregaderas, la misma porquería, todo el puto tiempo, estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano cada día al levantarme de la cama, al tener que hacer mis actividades cotidianas, al ir a la escuela a soportar gente, al permanecer limpia y no tomar una cuchilla para cortarme, al no seguir vomitando más. 

¿Por qué no les parece suficiente? ¿por qué nadie es capaz de ver que de verdad me esfuerzo? ¿por qué no ven la lucha que yo estoy enfrentando desde hace tanto y tanto tiempo? ¿por qué no se dan cuenta de que no quiero estar viva? ¿por qué no quieren darse cuenta de que me quedé sin nada por lo que luchar? ¿por qué no quieren saber que he ido perdiendo de a uno mis intereses? ¿POR QUÉ ME IGNORAN?, ¿Por qué estoy tan SOLA?...

Nadie me ha dicho bien que hacer, a veces espero tener una epifanía y saber cuál es el rumbo que debe tomar mi vida, saber para que carajos tengo esta puta existencia vacía. No quiero irme y que me llamen cobarde por haberme suicidado, no quiero que me tengan lástima, no quiero que hasta ese momento se den cuenta de lo mal que la paso (o que la pasaba), de lo ahogada, de lo frustrada que me siento (o sentía) de todo lo podrida que se ha puesto mi alma, de lo cutre que es mi interior.

Estoy negra por dentro, estoy vacía. Doy amor a las pocas personas que me quedan por amar, a las que yo siento que no me han dañado de ninguna forma (al menos directa) y no recibo nada... siempre soy la que se queda con las manos vacías, soy la que da a manos llenas, pero nunca recibe nada, no siento amor, no me siento amada ni querida por nadie, no me siento deseada por nadie, me siento más bien como una especie de molestia, como un estorbo en la vida de los demás, como una piedra en el zapato, algo con lo que forzosamente tienen que lidiar, porque ya no les queda de otra.

Voy por la vida dando lástima, pasé del "No te vayas a cortar con eso" al "Ya deja de cortarte", mi vida ha dado tantas vueltas pero siempre, siempre, siempre termino en el mismo lugar: por debajo del subsuelo. Me he guardado tanto dolor a lo largo de tanto y tanto tiempo, me he hecho una bola de odio por dentro, pero ojalá odiara a alguien más, al contrario, en vez de odiar a quiénes me han provocado dolor, me odio a mí, esa es mi única verdad universal: ME ODIO.

¿A quién carajos se le ocurrió que yo tenía que existir?, ¿qué no pensaron en que yo la iba a pasar realmente mal?, no conozco otra cosa que la propia lástima, que el auto daño, el auto rencor, toda la maldad que pueda tener, la tengo destinada para mí misma, para hacerme sufrir a mí, para llevarme por caminos corruptos y fríos, para hacerme pisar vidrios, para quemarme en fuego maldito, para eso y nada más.

Soy tan inútil que no sé que hacer con mi vida, sólo lo escribo, te escribo. Porque siento que ya no tengo a nadie, porque a nadie le importa detenerse a escucharme gritar de dolor, porque nadie quiere saber como me siento, nadie quiere quererme, nadie quiere interesarse en mí. Todos huyen de mí, y si no yo misma los ahuyento, no merezco que la gente se interese en mí, si son demasiado buenos, sólo se van a perder y acabaran mal, soy una experta en destruir cosas buenas, en acabar con personas sanas, soy buena creando infiernos terrenales, lo mío es infligir dolor, pánico, angustia y destrucción.

¿Qué soy? ¿Quién soy?, sólo un ser inmundo salido del averno, alguien que envidia la felicidad y tranquilidad de la vida de otros, quisiera ser como los que me rodean, con problemas, pero al final de cuentas, felices, tranquilos, sin rencores, sin daño, sin haber sido ultrajados de tantas formas.

No es que yo huya de la felicidad, es como si ella huyera de mí y yo tan sólo quiero huir de este mundo.
Estoy susceptible a todo, todo me irrita, todo me molesta, quisiera encerrarme y no salir nunca, no ver a nadie, no necesitar a nadie, pero precisamente porque necesito a alguien es que te escribo, o podría no haberte escrito nunca, podría haber tomado esa navaja, hacerme tajos en alguna parte de mi cuerpo y respirar, ver sangre y respirar, sentir ardor y dolor... y respirar, de haber hecho eso, esto no existiría, pero no lo quise hacer, quería enfrentarme de cara a lo que tan asquerosamente siento, a lo que siempre huyo, porque ni yo misma quiero preocuparme por sentir nada.

Dulce muerte, ¿a dónde te has ido?, incluso la muerte se olvidó de mí, por más daño que me haga nunca será el suficiente para que ella llegue, y cuando ha llegado, no la dejan llevarme, ¿por qué? ¿acaso no saben que es lo que yo más quiero?, a veces pienso si de verdad sentirían algo por mi muerte, si de verdad les afectaría... responde  algo, ¿Qué sentirías tú si un día recibes una llamada dónde te avisan que fallecí? ¿cómo reaccionarías? ¿dolería? nadie tiene miedo de perderme, ¡nadie!, eso es porque no soy importante o necesaria para nadie.

Pero no lo entenderás nunca, por más que trate de explicarte nunca has tenido la capacidad de ponerte en mis zapatos, de ver las cosas desde mi lado del charco. (Perdón por decirte eso), la gente es tan pero tan egoísta que sólo creen que con sus consejos ya están ayudando, a veces he necesitado más palabras de afecto y un maldito abrazo que un regaño tuyo (perdón de nuevo), yo soy la reina del egoísmo, pero que las personas de quién necesito algo, recibir de ellas eso, es lo más decepcionante que me ha pasado, por eso me alejo, por eso no soy la misma con todos.

Mi cabeza da vueltas, siento tanto dolor que ya no tengo ganas de llorar. Es otra clase de dolor, es de esos que de a poco te van oscureciendo el alma, de esos que opacan a las personas, es un dolor diferente, ahora mismo lo estoy sintiendo, ahora mismo me quiero morir y no pensar en lo que tengo que entregar mañana, quiero por un maldito y minúsculo momento sentirme tranquila, libre, sin tanto pesar, sin tanto ardor adentro de mí, sin tanta maldad, porque soy eso, soy maldad, soy dolor, soy decepción.

Lamento decepcionarte la mayor parte del tiempo, lamento ser así de mala persona, así de egoísta, así de egocéntrica, lamento ser una attention whore, lamento no poder darte gusto en nada (ni a los demás les puedo dar gusto), lamento no darte momentos de felicidad o alegría, lamento ser una carga en tu vida.

Lamento haberte pedido que leyeras esto, pero es que me estoy muriendo despacito y quería que alguien supiera, por si un día de nuevo me lanzo a un auto en la calle para intentar morir, por si me tiro desde el puente de mi escuela a la carretera para dejarme morir, ese día no está lejos y al menos alguien tenía que saber el porqué lo hice.

Puedes verlo como una nota de suicidio, como una carta o como una simple charla.

Simplemente perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario