viernes, 22 de mayo de 2015

Carta a mi hija (todavía no nacida, pero si planeada)

Hola hija.
Me gustaría que leyeras esto en algún momento de tu vida. Actualmente tengo 20 años y estudio la universidad dónde la vida parece ser buena a pesar de todo el estrés que puedo tener, de las tareas, de los desvelos y todo lo que conlleva tener un título de grado. Lo disfruto porque he llegado hasta aquí casi a rastras y no por ser floja para estudiar (no creo que lo seas tú, ya que yo no lo soy y no lo fui) si no porque me he topado con varios obstáculos y piedras que por poco y me hacen pensar que no voy a poder llegar al siguiente escalón. Te animo a que me preguntes por mis años de preparatoria, más que los de secundaria, los de prepa son los que me marcaron fuertemente y me dejaron amistades de las que no me he podido separar hasta el sol de hoy. Y si no ahí tienes a tu tía Nancy, a tu tía Ximena, Karla y Mónica para que te cuenten todas las cosas que pasamos juntas mientras estudiábamos.

Tengo 20 años y te he planeado desde que tengo 15, aunque en ese momento no se me ocurría el nombre que pudieras tener, espero que con un poco de suerte te llames Unia (el significado de tu nombre ya lo has de conocer bien, pero lo pongo aquí por si no te llegas a llamar así: Es la palabra finlandesa para "Sueño"), no sé si vas a tener otro nombre que a mi me gustaría que fuera Daenarys como el personaje de Juego de Tronos, pero le dejaré el segundo nombre a tu padre, así que si no te llamas Unia Daenarys es culpa de tu padre (quién muy probablemente me ha convencido de ponerte un nombre menos complicado) y es que por segundo nombre has tenido como opción "Adilene", suena bonito pero no, el hombre que había escogido ese nombre lamento decirte que no es tu padre, aunque creo que pudo haberlo sido. Incluso si tienes una hermana, puede que ese sea su nombre, me gusta bastante y suena muy bien.

Tengo 20 años y te lo repito porque quiero que sepas perfectamente que yo soy una persona casi como cualquier otra, en este preciso momento de mi vida estoy "sufriendo por amor", aunque no sé si se le pueda llamar sufrimiento porque no es sentir dolor, si no que es una situación bastante complicada con el hombre del que espero no separarme en lo que me queda de vida, y no sé si a él le llegues a llamar papá pero si es así juro que casi moriré de risa y felicidad al mismo tiempo. Soy como cualquier persona, tengo sentimientos, una vida con problemas, lloro, sonrío, caigo, me levanto y vuelvo a seguir adelante.

Espero que leas esto cuando tengas la edad suficiente para entenderlo y sobre todo para captar todo el amor que hay aquí, que aunque todavía no te tengo conmigo ya te amo, ya eres importante para mí. Porque eres mi hija y eres lo que más quiero en el mundo.
Aunque si tienes hermanos, no es que mis sentimientos se tengan que partir en dos o en tres, solamente se multiplica, se hace mucho más grande el amor que siento por ti, por tus hermanos y por tu padre.

Te haré una pregunta que quiero que respondas al final de todo esto: ¿Soy buena madre?, estoy segura de que haré y pondré mi mejor esfuerzo por educarte bien, por hacer que no te falte nada, pero sobre todo, te daré atención, cariño, protección y cuidados. Espero que tengamos una buena relación cuando seas adolescente (que es más o menos la edad en la que espero que estés leyendo esto) y sé que puedo cometer muchos errores, echando a perder NO SE APRENDE, y yo no voy a echarle a perder la vida a mi hija, a un ser maravilloso y lleno de luz que vino a este mundo a ser feliz.

Y es cierto, cariño, si cuándo lees esto de casualidad alguien te ha roto el corazón y lastimado o rechazado tus sentimientos, debes saber que me tomó nueve meses formarte entera como para que venga alguien y de la nada te rompa en pedacitos, no hija, reinita mía, así no se puede. Si algo he aprendido bien y a trancazos es que amores van y vienen (pero no me lo digas ahorita que éste con el que estoy batallando es el bueno, es el de mi vida).

No sé a qué me voy a dedicar cuando te tenga, si voy a trabajar o voy a ser madre de tiempo completo, son cosas que por el momento no puedo adivinar y que solamente sabrás en ese instante, pero trataré de combinar lo mejor de ambos mundos, a lo mejor y soy escritora cómo siempre quise, o soy maestra, o me dedico a alguna otra cosa relacionada con la informática. Sinceramente no lo sé y son cosas que solamente tú sabes y espero ser un ejemplo para ti.

Tampoco te obligaré a que estudies cierta carrera o decidiré yo sobre ti, porque la única que puede saber que es lo que quiere para su futuro eres tú misma. Y sea cual sea tu decisión, te apoyaré y haré lo posible por que puedas llegar tan lejos como te lo propongas.

Sé que me sentiré orgullosa de ti, que cometerás errores y que tendremos desencuentros y muchas, muchas diferencias pero es normal, yo tengo una visión de lo que siempre he deseado darte y aunque tal vez tú no comprendas muchas de mis acciones, de mis negativas y de las cosas que decida, creo que tienes que entender que son por tu bien.

Mi madre, tu abuela, siempre ha dicho que sólo entenderé hasta que tenga hijos y bueno espero y estoy segura de que en ese momento sabré y he de comprender las cosas a las que ella tanto se refiere.

Tal vez puedas pensar que soy la peor de las madres del mundo por ponerte a levantar el tiradero de tu recámara, o pedirte que me ayudes lavando los trastes y limpiando la casa, bueno pues es normal, a mi tampoco me gusta mucho hacerlo, yo pienso cosas terribles de mi madre cada vez que me piden que lo haga, y puede que se repita un poco la situación o puede que no tanto, pero si me ayudas con esas pequeñas tareas, me harás sentir mejor y creo que hasta te podré estar un poco agradecida.

Y digo eso sin saberlo, porque no hago quehacer en la casa y mira que ya tengo 20.

Cuando tropieces y caigas, ahí estaré yo a tu lado, para levantarte y curar tus heridas, para ponernos de pie nuevamente y seguir adelante, eso es algo que te puedo prometer, porque son cosas que me hubiera gustado que mi madre hiciera conmigo y que al no haberlas hecho, te aseguro que yo sí haré. Te lo prometo hija, no me iré de tu lado ni te haré falta cuando más sola te sientas. 

Cuando sientas que nadie en este mundo te ama, y que no eres importante para nadie, recuerda a la mujer que te ha dado la vida y lo mucho que para ella significas, para mí eres el mundo entero y yo te amo, eres importante, vales porque existes y estás aquí por un motivo muy importante.

Te amo precioso pedazo de mi ser.
Espero que te haya gustado leerme a la edad de 20 años.

Atentamente: Tu mamá.



No hay comentarios:

Publicar un comentario