Clases...

¿Vida injusta o destino maldito?...

¡¿Qué es lo que necesitamos para poder hablar como la gente?!...

Si a ti tu Fb y tu internet no me quieren, ¡el mio te odia!, por alguna razón, no podemos hablar...

¡estoy harta de lidiar con esto!, ¿tú no?, ya comprate un Unefon para que estes entre mis números frecuentes, y asi hablemos largo y tendido.

¿O es qué no te importa tanto como a mi?... el destino es lento, algo nos quiere decir y estoy casi segura que lo que se avecina para nosotros no es una tormenta...es un HURACÁN.

Podemos salir juntos de esto, si tú no te impacientas y comprendes la situación tan extraña que vivimos.

Ya te dije: volverán las noches de pláticas en la madrugada (porque esa son las mejores) y esta vez tendrás un bonus: cenar juntos de vez en cuando, aunque si no te parece lo de cenar, no importa, mientras hablemos está bien; dale tiempo al tiempo, deja que el destino haga lo suyo, yo te dije que el mío es lento y ahora también el tuyo, pues quedó ligado al mío, te pido una disculpa por eso.

Y es que sin panciencia, ¿cómo podría escribir algo para ti?, ¿cómo podría esperar tu respuesta?, ¿cómo te darías cuenta de que el partido ya empezó?, lo único malo es que niegas la verdad, te resistes a aceptarla y prefieres guardar esa molesta sensación que se llama confusión, sí eso, te sentrás confuso y disperso cuando no hables conmigo, y cuando sea yo quién no pueda hablar, te vas a preocupar, como una madre primeriza, como si estuviera lejos, aunque estemos cerca.

Divago, ¿y qué?, si de cualquier forma no lees esto, pero a mi me da igual, por que sólo yo se la verdad que se oculta detrás de tus palabras...