sábado, 21 de septiembre de 2013


Carta III

Creo que no pensaba en poder aburrir algún día con una de mis cartas, y aquí me tienes: tratando de explicarte algo que no tengo ni la menor idea de lo que pueda ser, cumpliendo el mero capricho de escribirte cartas.

Probablemente lo haga con la intención de brindarte material suficiente sobre mí misma, y es que estoy segura de que eres la persona adecuada para poder escribir lo que te he comunicado de todas las formas que yo creo y considero posibles.

También puede resultar una buena oportunidad para ir mostrando las cosas que te compuse cuando eras mi "muso", cabe decir que a ninguna persona le he escrito tantas cosas, de hecho eres algo así como el primer ser humano al que le he compuesto algo formalmente.

Soy consciente como para saber que en el momento que leas todo aquello de lo que te estoy hablando vas a entrar a mi parte más personal y privada, dónde mis sentimientos fluyen y sólo existe una hoja, la tinta y yo; en este momento no puedo decir lo mismo, ya que se trata de una carta o por lo menos eso quiere ser.

Había considerado enviarte esta y las demás cartas que pueda yo escribir a tu lugar de residencia, pero hablar contigo de cualquier forma lo sigo considerando un límite, me priva del inmenso placer de ver tus expresiones y por supuesto, de verte a la cara mientras intento mantener alguna conversación entre los dos.

Si mi carta no sigue el modelo convencional, es por rebeldía.

Mivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario