miércoles, 28 de marzo de 2012

Infierno...

Gritas, gritas y no dejas de gritar, ya no te soporto, deseo borrarte por completo de mi vida.
Que mal que no puedas ver con buenos ojos a quien te llena de satisfacción y debería llenarte de orgullo, más no es así...

Te fascina alabar a quién no se lo merece, ponerle una corona de laureles a quien no se la ha ganado y preferirle por encima de mí.

Pero es por eso que yo no mato las ilusiones de salir adelante, de que, aunque me quede "sola", por lo menos habré triunfado y conseguido lo que yo quería, con todas las ganas que hay en mi ser.

Me harta tener que hacer caso de lo que diga la gente, para poder quedar bien, y he decidido ponerle un hasta aquí, la gente no me paga porque yo me comporte bien o mal, ni a la gente le debe de interesar lo que yo haga y a mí me vale lo que piensen, estoy muy segura de quién soy, que es lo que quiero, a donde voy & como lo conseguiré.

Hay una posible cura para mi "mal", un salón de clase, con chicos a los cuales compartirles lo que sé, por que ver sus caras al escuchar y prestarme un poco de atención con lo que les explico no tiene precio, no hay nada en el mundo, para mí, que valga tanto como eso; porque, estar enfrente de ese salón me hace sentir viva, con ansias de vivir, de saber que se puede llegar muy lejos. No hay enojo, ira o rencor, todo eso desaparece cuando estoy enfrente de eso chicos, siento como si nunca hubiera tenido un vacío en toda mi vida... sólo cuando estoy enfrente de ellos.

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