miércoles, 26 de noviembre de 2014


"Si tú estás, no hay razón para llorar, nada malo que pensar, las mañanas duran más que las noches, cuando te vas, me levantas y me das esperanza que jamás la tristeza pasará por mi ventana una vez más."

Quise comenzar a escribir esta entrada haciendo alusión a una canción, y bueno, relacionándola con la foto. Obviamente borré los rostros de quiénes aparecen en ella por dos motivos: 
1.- La chica, soy yo.
2.- El sujeto, es mi querido esquizoide.

Debo decir que he estado muy melancólica, si ha habido momentos duros, quiero decir que salí libre de ellos con muchos raspones y heridas (muchos más de la cuenta) estoy en el proceso de reponerme, pero costará trabajo, hay alguien a quién yo quiero pero le considero perdida una cosa: Mi confianza total y quizás mi afecto.

Si confío en esa persona, pero no de la misma manera, he quedado con miedo, temerosa, a la espera de cometer el próximo error y finalmente ser aniquilada; en tanto que lo quiero, lo quiero con mi alma, pero lastimó mi amor, casi acaba con él y estuve a nada de odiarlo, de verdad, yo no odio a nadie en esta vida, ni siquiera a quiénes me han dejado en el estado en el que estoy, pero juro que a esta persona, ya la quería odiar, maltrató mi amor, mi paciencia y mi esmero de la peor forma, incluso las promesas no significaron nada.

¿Qué como me sentí? 
Bueno, defraudada es muy poco, rota, quebrada, resquebrajada son los adjetivos correctos para poder referirse a lo que me pasaba, a lo que sentía, a como me estaban dejando en ese momento, fue mucho más que una simple decepción: fue ver como lo que tanto había trabajado, en cosa de minutos, en cuestión de palabras se iba a la basura, como si no hubiera mañana, como si todo el dolor me estuviera absorbiendo.

¿Qué pasó al final?
Después de mucho rogar, de casi tirar mi dignidad a la basura, logré lo que quería, recuperar un poco de lo mucho que iba a perder, en realidad sólo recogí pedazos de una vasija rota, intentado reconstruir con los pocos restos algo nuevo, tratar de hacerla más fuerte y no tan frágil.

Incluso yo me pregunto que es lo que falló, en que me equivoqué, ¿por qué a mí siempre me pasa lo mismo? ¿acaso no merezco algo bueno y bonito? siempre es el mismo cantar, las mismas situaciones, perder a lo que más he llegado a valorar.

Y para colmo de los males, hay quiénes se oponen a esto, por lo que tanto he luchado, no lo ven con buenos ojos, no creen que sea conveniente para mí, y es que nadie a parte de mí, cree en él, nadie lo hace de la misma forma que yo, y yo creo en él, sé que puede llegar muy lejos, pero le falta la motivación correcta. Eso es todo, pero sé que será un gran hombre, alguien fuerte, que será cabeza de su familia, de mi familia.

Y es que, con todo y lo que pasó, me confieso enamorada de él, sonrío al acordarme de él, lo quiero, lo quiero en serio y aunque no sea un amor tan fuerte o que sólo esté lastimada, lo sigo queriendo conmigo a mi lado, y sé que es recíproco, que me quiere de la misma forma en que yo lo hago, y con eso soy más que feliz, me siento más que satisfecha.

Por ahora, sólo me queda el frío recuerdo de una noche muy larga, y dolorosa, de un día cansado y de una pequeña felicidad.

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